TRABAJO ANUAL 2022:

 Nuestra experiencia con el retiro anual.

Propuesta: compartir nuestra experiencia con el retiro anual, resaltando particularmente: Cómo ha influido positivamente en nuestra vida como miembros de la tabla 197 de Cafh?

Contenido:

El trabajo Anual comprende los siguientes 5 puntos:


1.-Significado  e importancia de los trabajos en grupo.


El Reglamento de Cafh define nuestro Camino como una reunión de almas, es decir, un   grupo que se congrega bajo un mismo objetivo espiritual.
En los Mensajes V se lee “Trabajar en equipo nos mantiene conscientes de que, desde el punto de vista de la humanidad, el desenvolvimiento espiritual es el desarrollo de todo el conjunto. Cada uno de nosotros es responsable de la armonía de su contexto para que ese desenvolvimiento ocurra. En la medida en que comprendemos esto, nuestros momentos espirituales trascienden los de recogimiento, oración o reflexión y abarcan hasta los pequeños detalles de nuestras relaciones cotidianas. Cuando esto ocurre se nos abren los límites de nuestro contexto y se expande espiritualmente nuestro estado de conciencia”. Pag 5.
La Alocución de Clausura 2022 dice: “Solo desde nuestro ser genuino podemos establecer una unión espiritual y duradera con quienes nos rodean, con la realidad toda y con lo Divino. Por ello, en Cafh no solo trabajamos individualmente, sino que lo hacemos también en grupos. ¿Cuál es el sentido de los grupos de Cafh? ¿Por qué trabajamos en grupos? Recordemos que somos una reunión de almas. La Reunión de Almas de Cafh forma el Cuerpo Místico de la misma.  Nuestra participación de la Reunión de Almas de Cafh nos permite participar de los Dones de Cafh.”
Más adelante dice que “Cuando nos reunimos se genera un punto magnético de la Gran Obra de Cafh. La reunión de un grupo, en forma presencial o virtual, crea un Radio de Estabilidad. (…) Por ello, el sentido del trabajo en los grupos de Cafh es el de crear el ámbito donde compartimos ese espacio sagrado. “
Por todo esto se deduce que el trabajo en equipo es propiciado por Cafh. En los retiros se puede apreciar la importancia del mismo.

La importancia del trabajo en grupo se conjuga en la palabra agradecimiento.

 Agradezco inmensamente al camino, a Cafh y a mis queridas compañeras, por tanto, tanto, que he recibido de nuestro compartir durante tantos años reunidas en Cafh con múltiples fines para nutrir y acompañar nuestra alma en todo momento.

Agradezco a las actividades en grupo que hemos realizado en el camino de Cafh por cuanto nos han instruido para tratar de convivir y relacionarnos armoniosamente con los demás, con nosotros mismos y con la Divinidad, fortaleciendo el vínculo amoroso y espiritual que nos une cada vez más.
Agradezco todo lo que recibimos de nuestras compañeras, la paciencia, tolerancia, voluntad, esmero, familiaridad y hermandad con que nos relacionamos para tratar de convertir la prédica, el discurso y el conocimiento adquirido en acción consecuente, manteniéndonos unidas y presentes, como lo requiere nuestro compromiso con la humanidad, con nuestro espíritu y con la divinidad.
Agradezco las enseñanzas sobre la aceptación de los demás tal como son y los esfuerzos que hemos emprendido en conjunto en el proceso de transformación, para alcanzar nuestros objetivos comunes a pesar de las dificultades, con compasión, respeto, amabilidad, perseverancia, fidelidad, entusiasmo, humildad, desapego y solidaridad tratando de apoyarnos, y acompañarnos todo el tiempo posible. Enriqueciéndonos mutuamente con las experiencias compartidas y con mucho cariño continuar sin desistir, sosteniéndonos con alegría.

La DGM Ana Cristina Flor,  en el  mensaje que pronunció al ser elegida como  Directora de Cafh,   resaltó la importancia del grupo, lo cual nos ha permitido  analizar desde los distintos puntos de vista  de nuestras compañeras, los  temas considerados a lo largo del tiempo,  y de apreciar la vida, la alegría, el amor a través de sus visiones,  interpretaciones y  la enorme diversidad y posibilidades que ofrecen sus  maneras de  vivir.
Hemos intentado  permanecer abiertas y disponibles para trabajar en conjunto, pues hemos comprendido el significado de  la fuerza  de la unión y recientemente  ante el conocimiento sobre el  efecto de la energía grupal  que trasmitimos  a la humanidad, a través del campo magnético que generamos en nuestras reuniones y  en muchos otros trabajos en grupo, el compromiso es mayor.
Hemos aprendido a ser practicantes de los valores que asimilamos del  camino.
Hemos aprendido mucho en nuestras interacciones en grupo,   lo cual constituye una gran oportunidad de  observar cómo somos y con ello  cómo  mejorar  nuestras vidas e  interacciones con  las otras personas.
Hemos aprendido a amarnos, y  a perdonar comprendiendo las vivencias personales que nos ha tocado enfrentar.
El trabajo en grupo es un misterio, pues a pesar de las divergencias y diferencias seguimos unidas y nos extrañamos cuando no estamos juntas y nos alegramos cuando nos reunimos y reencontramos en algún evento, sea este espontáneo o planificado por Cafh. Con  frecuencia atendemos el llamado del grupo y asistimos a las actividades con amor y con la certeza de  que recibiremos  siempre todos  un enorme bienestar de la interacción grupal.
La  disposición de unos minutos, horas o días en la convivencia grupal,   nos permite desarrollar empatía, participación e inclusión con quienes compartimos el proceso de DE.  Y desde allí tal vez lo proyectarmos a la humanidad.
El retiro anual, por ejemplo, es el tiempo más largo que destinamos a la práctica del cúmulo de conocimientos, principios, valores aprendidos en Cafh, qué han sumado a nuestro crecimiento personal y a quienes hemos afectado con nuestra energía


2.-  Normas que plantea el   Reglamento, relacionadas con los Retiros.


En el Reglamento de Cafh, el capítulo Decimoquinto se refiere a Los Retiros:
“Los retiros siguen normas y horarios adecuados a las características y necesidades de quienes asisten a ellos. En cada país o zona se llegará a un consenso sobre el horario más apropiado para los retiros. 

A continuación, se mencionan algunas normas generales:
Retiros dentro del Radio de Estabilidad.  De mañana pueden dedicar tiempo a la meditación, la Enseñanza, la conversación espiritual y la actividad física. Por la tarde, pueden dedicar tiempo al estudio colectivo o taller, la lectura, el diálogo y el examen retrospectivo. Cuiden de tener también tiempo suficiente para el almuerzo y el refrigerio. Traten de preparar sus comidas en la casa donde efectúen los retiros. Si no hubiera comodidades para ello pueden llevar los alimentos preparados. Antes de retirarse dejen limpias y ordenadas las instalaciones que han usado para el retiro. 

3.-Detalles del Retiro anual especificados en el reglamento

 Los retiros anuales se harán con especial esmero y devoción, dejando fuera los recuerdos y las preocupaciones. Por unos días piensen que son sólo almas. No conversen sobre sus familias o sus asuntos particulares. Durante los días de retiro guarden silencio habitual. Esto es, hablen cuando sea necesario. Respeten el tiempo de silencio riguroso de la tarde y de la noche; durante el día mantengan silencio riguroso en los dormitorios.
Un esquema de horario posible para estos retiros podría ser el siguiente: Por la mañana se dedica un tiempo al aseo y a la meditación. No conviene que se tomen alimentos hasta después de este ejercicio. Luego, un tiempo para el desayuno y la Enseñanza. Después, un tiempo para cocinar, limpiar, ordenar y mantener las instalaciones destinadas al retiro; estos trabajos se pueden efectuar por turno. Luego pueden, a elección, efectuar trabajos manuales, estudiar o mantenerse recogidos. Al mediodía se dedica un tiempo al almuerzo y al recreo. Luego conviene que haya dos horas de silencio riguroso, en las cuales se puede descansar, leer o estudiar, evitando ruidos que puedan ser molestos para otros. Después del silencio riguroso se puede dedicar tiempo a taller y diálogo, con un intervalo para el refrigerio. Luego pueden mantenerse recogidos o efectuar un paseo hasta la hora de la cena. Durante el paseo conversen sobre temas que estimulen la reflexión y el desenvolvimiento. Si el grupo fuera demasiado numeroso conviene formar dos o más grupos más pequeños. Durante los recreos y paseos exprésense con espontaneidad y disfruten con sus compañeros de un sano esparcimiento. Después de la cena y el recreo se tocan las quince campanadas y comienza el tiempo de silencio riguroso de la noche. Se cierran las puertas y cada uno permanece en su habitación hasta la mañana siguiente. Es costumbre hacer el examen retrospectivo a los pies de la cama. En la mañana del último día se da una exhortación. Luego, con la participación de todos, se dedica un tiempo para dejar en buenas condiciones las instalaciones que se han usado. Después del silencio riguroso de la tarde se recitan las oraciones correspondientes y se da por finalizado el retiro. Luego se reparten tarjetas con algún pensamiento o reflexión. A partir de este momento los asistentes al retiro pueden retirarse o, si lo prefieren, pueden permanecer reunidos y disfrutar de un tiempo con sus compañeros. Todos se habrán retirado antes del almuerzo del día siguiente.
Disposiciones generales Es conveniente que las casas de retiro estén en lugares apartados, en contacto con la naturaleza, y que tengan una habitación amplia para el estudio y dormitorios bien aireados. Procuren tener en ellas todo lo necesario para bastarse a sí mismos durante los días de retiro y efectúen los trabajos necesarios de orden, limpieza y alimentación, para no ser perturbados por personas ajenas al retiro. Los retiros también se pueden efectuar al aire libre, en lugares apartados y manteniendo aproximadamente el horario que se observa en las casas de retiro. Para quien desee hacer un retiro individual por unos días o una temporada se podrá disponer de lugares apropiados donde pueda mantenerse el recogimiento y el silencio. Los retiros pueden durar un día, varios días y aun meses; por ejemplo, cuando se viaja por una misión especial o en carácter de peregrinación. A los retiros anuales habitualmente concurren los grupos completos, pero también pueden ser retiros individuales, de matrimonios o con grupos formados de manera aleatoria. Los Hijos y las Hijas aman y añoran las altas y nevadas montañas. En un tiempo supieron vivir en islas remotas custodiando el Santo Grial; pero, cuando es necesario para el bien de las almas, no desdeñan hacer sus casas en valles bulliciosos y morar en grandes ciudades o en centros de gran actividad. Todos, sin embargo, suspiran por aquel lugar por Ella prometido, aún no hollado por pie humano.”
De aquí se deduce que la práctica rigurosa del Método ,el Ceremonial el tiempo para la Enseñanza, el cultivo del silencio y el trabajo en grupo son ejes fundamentales del Retiro, y de toda las actividades que realizamos en grupo, sin dejar a un lado los espacios y tiempos para los requerimientos de la higiene, la salud, la alimentación y el recreo.


4.- Comprender con claridad cada una de las actividades que se realizan en el retiro anual.
Tiempo de aseo: se refiere a la importancia del cuidado de nuestro cuerpo.
Meditación: permite la práctica de uno de los elementos fundamentales de nuestra práctica ascética.
Tiempo de alimentación y refrigerio: Se da espacio para el cuidado del cuerpo y para compartir
Enseñanza: sirve para contribuir con nuestro desenvolvimiento espiritual y aprender los pilares en lo que se sustenta el Camino.
Tiempo para cocinar, limpiar, ordenar y mantener las instalaciones destinadas al retiro: trabajo en equipo para labores manuales necesarias para la vida diaria.
Trabajos manuales/ estudio/ recogimiento: tiempo para la introspección.
Recreo: espacio para el sano esparcimiento.
Silencio riguroso (se puede descansar, leer o estudiar, evitando ruidos que puedan ser molestos para otros): se le asigna gran importancia al cultivo de esta práctica.
Taller y diálogo: herramientas para nuestro desenvolvimiento.
Tiempo de recogimiento o paseo: espacio para el espíritu.
Conversación sobre temas que estimulen la reflexión y el desenvolvimiento: espacio para el desenvolvimiento, para practicar el diálogo, para escuchar y aprender.
Examen retrospectivo a los pies de la cama: cumplir otro ejercicio de la Ascética.
Exhortación.
Recitado de las oraciones correspondientes: son actos ceremoniales que nos conectan con lo sagrado.
Repartición de tarjetas con algún pensamiento o reflexión.
Dejar en buenas condiciones las instalaciones que se han usado: nos permite recordar la economía providencial.

5.-Identificar las barreras que nos impiden realizar el retiro anual.

 Siempre se alegan las siguientes: falta de tiempo y otras obligaciones familiares.  

Al parecer, nos apegamos a nuestras costumbres y no nos gusta abandonar nuestra zona de comodidad. Un retiro implica compartir espacios de intimidad (habitación, baños), y de uso social, con otros hijos, a quienes a veces conocemos poco.

Los retiros también implican disponer de tiempo de descanso, vacaciones o fines de semana, que solemos dedicar a nuestra familia o a una pausa de nuestras labores cotidianas, tiempo que queremos disponer a nuestra libre voluntad. Es decir, que implican un sacrificio o una renuncia.

Barreras pueden existir muchas, todas quisiéramos poder identificarlas para encontrar la forma de transformarlas en escalones, en puntos de apoyo o “pegues” como dicen los escaladores, para ascender y trascender estas paredes, y avanzar en nuestro camino más unidas, solidarias y especialmente con la esperanza de aprovechar los beneficios del retiro anual.

Una probable forma de trabajar estos obstáculos es reunirnos para identificarlos, ponerlos al descubierto al punto de reconocer hasta el más mínimo surco que han marcado en nuestro camino, alejando de nuestro método una práctica que poco hemos utilizado y sin embargo, en nuestras tímidas conversaciones sobre el tema se vislumbra un aprendizaje muy interesante que en nada nos podría lastimar, pero sí en mucho nos podría ayudar a alcanzar nuestras metas.

Así que, con la paciencia, el aprendizaje y la energía que se genera del intercambio entre nosotras, propongo que nos acompañemos en esta tarea y superemos juntas las limitaciones y hasta más. ¿Imaginan lo bonito que podría ser? 

Los trabajos en grupo han sido muy valiosos en nuestro proceso de DE.

Mediante el compartir sereno y permanente a lo largo del tiempo, la observación y atención minuciosa de lo que todas hacemos, pensamos y  sentimos, ha nutrido, orientado, guiado, iluminado nuestro ser y nos ha dado esperanza, ha incrementado nuestra fe en nuestros hermanos, en la vida, en la divinidad que siempre nos acompaña y nos acoge en su regazo cálido y amoroso,  recordándonos nuestros objetivos espirituales cuando en ocasiones nos hemos alejado, o nos hemos equivocado,  enseñándonos a pedir disculpas y a reconocer nuestros errores y hasta hemos sido afortunadas de  recibir con amor las enseñanzas, las formas, las maneras de redibujar la ruta hacia el encuentro con Dios, en el mapa de nuestra vida,  en todos los entornos experimentados y hemos encontrado  “migas de pan”en nuestro andar unidas, que la divinidad ha  distribuido siempre a lo largo y ancho de nuestro camino para recordarnos lo qué somos, porqué somos y cómo somos,  librándonos de todo mal y de las tentaciones, para continuar con toda nuestra energía centrada en la misión que se nos ha encomendado: pensar, sentir y actuar bien.

Gracias al método y el camino
Hemos aprendido a amar y a amarnos, aunque sea un poquito

Hemos aprendido a perdonar y a perdonarnos nuestra ignorancia, nuestras debilidades, que cada día parecen menos significativas, con menos influencia en nuestras vidas, que hemos ido poco a poco trasformando en energía de bien por el bien de la humanidad.

Descubrimos la fuente y la calidad del amor que nos sustenta la vida, y todas las mañanas las noches y los días extendemos nuestros brazos a Dios con agradecimiento por llenar nuestras vidas de amor, alegrías y bienestar y nos esforzamos por usar toda energía que recibimos en pensamientos, sentimientos y acciones de bien, con desprendimiento, devoción, y  ofrenda para redistribuirlo a todo cuanto nos rodea. 

Hemos aprendido a orar y agradecer en lugar de pedir pues no es necesario, reconocemos a cada INSTANTE cómo LA DIVINIDAD NOS DA A MANOS LLENAS.

Hemos empezado a comprender el sufrimiento de los demás y con ello a participar en aportar consuelo, entusiasmo, fe, mucha fe en nuestro amado Dios todopoderoso misericordioso y compasivo.

 Agradezco a todas mis compañeras…por permitirme conocer lo que contiene sus corazones y que compartieron en las respuestas que han dado sobre las preguntas que nos ha planteado la DGM Ana Cristina Flor desde el año pasado.

Gracias, gracias queridas Damas, me han enseñado tanto cada día, han sido tan valientes y tienen tantas cosas hermosas en su corazón, que me siento bendecida, privilegiada, bienaventurada, por todo el amor que tuve la oportunidad de recibir a través de sus hermosos textos, son todas muy hermosas, con qué espíritus tan brillantes, cálidos, dulces, bondadosos y nobles hemos compartido?

Desde la Dama Gran Maestre que nos tocó el ser, al invitarnos a vivir el presente con desapego, aceptando la vida tal cuál es y las cosas tal cómo son. Tarea harto difícil, pero un reto muy valioso.

Como lo muestra algunas de las experiencias que han vivido nuestras compañeras ante la situación de salud de sus familiares, que las ha llevado a cumplir la Misión mística y Social de Cafh, enfrentando la ley de la Renuncia de la que tanto tenemos que aprender y ofrendándose y encontrando incluso, la manera de amoldarse a los cambios que le plantea la nueva situación que les ha tocado enfrentar.

Es increíble lo que somos capaces de hacer, aprovechamdo las posibilidades con todo lo que aprendemos de las enseñanzas y el camino. El llamado vocacional, nos ayuda a percibir cada experiencia como una oportunidad para ofrendarse, expandir la conciencia y priorizar la práctica de la Renuncia,. Todo lo cual,nos ayuda a liberarnos de lo que nos retiene, nos abre a la realidad que abraza a todas las experiencias humanas y nos permite crear un escudo protector que abarca a toda la humanidad.

Compartimos nuestras experiencias en las reuniones espirituales como un acto sagrado sublime y puro que nos armoniza en un ambiente como el momento del nacimiento (hermosa analogía expresada por una compañera de la Tabla), aumentando nuestra vibración y conciencia, que trasmitimos a la humanidad a través del radio de estabilidad.

Así que, podríamos orar juntas por el despertar de la conciencia humana y ayudar a reconocer lo divino en todo lo existente, como lo describe otra compañera de la Tabla.

Gracias, gracias Damas, cuanto me enseñan y cuanto amor recibo de ustedes cada día, de sus vivencias y sus maneras de enfrentar las dificultades y resolverlas. Bendito sea el permanente compartir en nuestros encuentros en el camino.