La Conexión con la Naturaleza.

 

Somos criaturas de Dios, de la Madre Divina, fruto de su creación.

Somos fruto de la naturaleza, creación divina, y sin embargo el hombre no ha aprendido a respetarla y quererla como merece.

 

Talamos los árboles que poblaban las selvas del mundo, hemos derretido los polos, no dejamos ni un solo día de emitir gases tóxicos que destruyen la atmósfera.

 

El alejarnos de la naturaleza nos enferma.

Conectarse o reconectarse con la naturaleza favorece la salud de Cuerpo, Espíritu y Alma.

Actúa como lazo de unión sanador y liberador.

Unión para las familias, las comunidades: ayuda a sentirse completamente vivo en un plano físico como espiritual.

 

Unirnos a la naturaleza, contemplarla y cuidarla, hace a nuestra Unión con lo Divino.

 

La relación que tenemos con el medio ambiente desde la creación puede ser muy profunda y a veces imperceptible.

 

Podemos tener experiencias sensoriales, por ejemplo: los médicos británicos han recetado a pacientes actividades basadas en el contacto con la naturaleza como observar aves y caminatas en la playa para tratar la ansiedad, el estrés, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. 

Los sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros o el ruido del agua en la correntada del río, pueden tener efecto terapéutico, sanador y liberador, como alivio del estrés promoviendo la relajación y una profundización de un trabajo interior expansivo.

 

La tecnología, sobre todo las basadas en sistemas naturales y eco amigables, nos ayudan de manera amplia y facilitadora, a entablar y profundizar nuestra relación con el ecosistema.

Pero no debemos dejar de lado, el entender que nuestra postura en relación a la Naturaleza es de respeto, de cuidadores o conservadores de ella.

Todas nuestras acciones o tratos deben, siempre, sustentarse en el respeto, la armonía y el Amor.

El estar a los pies de la Madre Divina y el poder ofrendarnos, es lazo de conexión, nuestra manera de unirnos a lo desconocido, con lo Divino y a la Naturaleza misma.

 

Oraciones a la Perseverancia.

A la Madre Divina:

 

Te adoro Divina Madre

y te ofrezco mis afectos, mis pensamientos y mis acciones.

Haz que Yo sea una pura nada

para que se cumpla, ahora y siempre,

Tu adorable voluntad

Ahehia ote Hes

eret Hes ote Ahehia.

La Naturaleza Humana y el Medio Ambiente.

La naturaleza es el conjunto de todo lo que existe en el mundo material, incluyendo los fenómenos físicos, la materia inerte y la vida. El ser humano es una especie de animal que tiene características distintivas, como la capacidad de pensar, sentir y actuar. La naturaleza y el ser humano se integran de diferentes formas, dependiendo de cómo se entienda el concepto de naturaleza humana.

La Naturaleza Humana es una idea filosófica que intenta explicar qué hace que los humanos sean humanos, o cuál es la esencia de la humanidad. Algunos filósofos creen que existe una naturaleza humana fija e invariable, que determina las formas de pensar, sentir y actuar de los humanos. Otros filósofos sostienen que la naturaleza humana es relativa y maleable, y que depende de factores sociales, culturales y ambientales. 

La naturaleza humana también tiene implicaciones éticas, políticas y teleológicas, es decir, que puede servir como una guía o un estándar para que los humanos juzguen cuál es la mejor forma de vivir. Algunas preguntas que se plantean son: ¿Qué nos hace felices? ¿Qué nos hace buenos? ¿Qué nos hace libres? ¿Qué nos hace responsables? Estas preguntas no tienen una respuesta única ni definitiva, sino que dependen de las perspectivas y los valores de cada persona. 

La naturaleza humana también se relaciona con el medio ambiente, ya que los humanos dependen de la naturaleza para su supervivencia y bienestar. Los humanos tienen un impacto sobre la naturaleza, tanto positivo como negativo, y deben asumir las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, la deforestación, la contaminación y el cambio climático son problemas ambientales causados por la actividad humana, que afectan a la biodiversidad, la salud y la calidad de vida de todos los seres vivos. Por otro lado, los humanos también pueden contribuir a la conservación, la restauración y el respeto de la naturaleza, mediante prácticas sostenibles, ecológicas y solidarias.

La naturaleza integra al ser humano porque le ofrece recursos, belleza y diversidad. El ser humano integra a la naturaleza porque forma parte de ella, y tiene el deber de cuidarla y protegerla. La naturaleza y el ser humano se necesitan mutuamente para existir y coexistir en armonía. 

 

La relación con la naturaleza

La relación entre el desarrollo espiritual del ser humano y la naturaleza es un tema complejo y multifacético. 

El hombre es un ser de la naturaleza, pero, al mismo tiempo, la trasciende.

 Comparte con los demás seres naturales todo lo que se refiere a su ser material, pero se distingue de ellos porque posee unas dimensiones espirituales que le hacen ser una persona. 

En el hombre existe una dualidad de dimensiones, los materiales y las espirituales, en una unidad de ser, porque la persona humana es un único ser compuesto de cuerpo y alma individual. 

El alma espiritual no muere y que está destinada a unirse de nuevo con su cuerpo al fin de los tiempos, que quedaría completamente desfigurada si se negara la espiritualidad humana. La cumbre de la creación material es el hombre, que es la única criatura natural capaz de conocer y amar a Dios, y, de este modo, conseguir ser feliz. El mundo material hace posible la vida humana, y sirve de cauce para su desarrollo.

La espiritualidad humana es una dimensión que trasciende la naturaleza material y que le permite al ser humano conocer y amar a Dios, y, de este modo, conseguir la felicidad. La naturaleza material, por su parte, hace posible la vida humana y sirve de cauce para su desarrollo.

Fuente:

https://www.umc.org/es/content/spirituality-and-environmental-care

 

Se puede afirmar que cuando se pierde la relación con la naturaleza, se puede perder también la relación con los seres humanos. Esto se debe a que la naturaleza y los seres humanos forman parte de un mismo sistema ecológico, que necesita de un equilibrio y una armonía para funcionar correctamente. Si el ser humano daña o destruye la naturaleza, está dañando o destruyendo también su propia vida y la de los demás.

Algunas consecuencias negativas de perder la relación con la naturaleza son:

  • La pérdida de biodiversidad, que implica la extinción de especies animales y vegetales que son esenciales para el mantenimiento de los ecosistemas y los servicios ambientales.
  • El cambio climático, que provoca alteraciones en los patrones meteorológicos, el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares, las sequías, las inundaciones, las olas de calor y las tormentas extremas.
  • La contaminación del aire, del agua y del suelo, que afecta a la salud humana y animal, causando enfermedades respiratorias, alergias, cáncer, intoxicaciones y muertes prematuras.
  • La escasez de recursos naturales, como el agua potable, el suelo fértil, los alimentos, los combustibles y los minerales, que genera conflictos sociales, políticos y económicos por su distribución y acceso.
  • La pérdida de valores humanos, como el respeto, la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad y la empatía, que son necesarios para convivir en paz y armonía con los demás seres vivos.

Por lo tanto, creo que es muy importante recuperar y fortalecer la relación con la naturaleza, para no perder también la relación con los seres humanos. Algunas acciones positivas que podemos hacer son:

  • Educar y sensibilizar a las personas sobre la importancia de cuidar y proteger el medio ambiente.
  • Adoptar hábitos de consumo responsable y sostenible, reduciendo el uso de plásticos, reciclando y reutilizando los residuos, ahorrando energía y agua.
  • Participar en actividades de voluntariado o activismo ambiental, apoyando a organizaciones o movimientos que defienden los derechos de la naturaleza y los seres humanos.
  • Disfrutar y valorar la belleza y diversidad de la naturaleza, realizando actividades al aire libre como caminar, acampar o hacer senderismo.
  • Expresar y compartir nuestro amor y gratitud por la naturaleza y los seres humanos, mediante el arte, la música, la poesía o cualquier otra forma creativa.

Creo que si hacemos estas acciones podremos mejorar nuestra relación con la naturaleza y con los seres humanos. Así podremos vivir en un mundo más justo, feliz y saludable.

Método de Vida de Cafh y la Ecología

La ecología tiene un papel importante en el Método de Vida de Cafh. El método se enfoca en el desarrollo espiritual y la mejora personal, y la ecología es una parte integral de este proceso. El método de Cafh se basa en la idea de que todo está interconectado y que cada acción que tomamos tiene un impacto en el mundo que nos rodea. Por lo tanto, el cuidado del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles son fundamentales para el desarrollo espiritual y la mejora personal. El método de Cafh enfatiza la importancia de la armonía con la naturaleza y la necesidad de vivir en equilibrio con el medio ambiente. En resumen, la ecología es una parte importante del Método de Vida de Cafh y es fundamental para el desarrollo espiritual Individual y General.

 

La relación de unidad con la naturaleza.

 

No estamos separados de la naturaleza, todos somos parte de la vida manifestada en todas sus formas.

Encontrar nuestra verdadera naturaleza más allá del ego.

El universo es un ser vivo.

Aprender a fluir como un rio, abrirse como una flor.

Observar la naturaleza puede llevar a la quietud, es un regalo.

El mundo somos nosotros, somos parte de la conciencia del mundo.

Tenemos las semillas dentro nuestro, podemos hacer crecer las buenas de acuerdo a nuestros pensamientos.

 

Somos tierra difícil de cultivar” San Agustín

 

 Expresamos nuestra naturaleza a través de la diversidad; un ejemplo para meditar: un rio que fluye hacia el mar; árbol que se deshoja.

 

Presencia en la naturaleza para recuperar el sentido de asombro y ver la vida en todas las cosas.

Prestar una atención a una planta o a un animal nos sitúa en el presente y nos libera del ego.

 

La naturaleza es muy generosa, la falta de naturaleza es falta de belleza.

Nos hemos apartado y hemos ido muy lejos, pero podemos volver.

 

¿Cuándo perdemos la relación con la naturaleza perdemos la relación con los seres humanos?

 Cuando percibimos la naturaleza solo a través de la mente, del pensamiento, no podemos sentir su vida, su ser, solo somos conscientes de su forma.

Darnos cuenta de la paz y la quietud que emana de la naturaleza.

Dependemos de la naturaleza para que nos muestre como volver a casa.

Debiéramos ser capaces de contemplar la belleza de la flor, más no quejarnos por pincharnos con una espina.

 

LA RELACIÓN CON LA NATURALEZA HOY

 

La relación con la naturaleza es un tema fundamental en la actualidad, ya que nuestra interacción con el entorno natural tiene un impacto importante en el mundo que nos rodea y en nuestras vidas.

 

Desde tiempos inmemoriales los seres humanos hemos dependido de la naturaleza, de la supervivencia. La tierra nos proporciona alimentos, agua y recursos esenciales. Sin embargo, en la era moderna hemos perdido en gran medida el vínculo profundo que teníamos con la naturaleza.

 

La urbanización, la industrialización   y la tecnología nos han alejado de la tierra, lo que ha llevado a problemas ambientales como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.

 

Es necesario reconocer que nuestra relación con la naturaleza es esencial. No solo dependemos de la tierra, sino también impactamos sobre ella.  Las actividades humanas, como la desforestación, la agricultura intensiva y la emisión de gases de efecto invernadero contribuyen a la degradación del medio ambiente. Esto a su vez tiene consecuencias negativas para la humanidad, como fenómenos climáticos extremos y escasez de recursos.

 

Para mejorar nuestra relación con la naturaleza, es necesario adoptar un enfoque más sostenible y consciente.

Por ejemplo: uso responsable de los recursos, debemos consumir de manera responsable, reduciendo los desperdicios y optando con alternativas más amigables con el medio ambiente.

Energía limpia. La transición a fuentes de energía renovables es crucial para reducir la huella de carbono.

Promover la conciencia ambiental a través de la educación.

 

En resumen, la relación con la naturaleza es una parte fundamental de nuestra existencia.

Cuidar y preservar la tierra es responsabilidad de todos, ya que el bienestar de nuestro planeta está estrechamente ligado a nuestra calidad de vida.

Al adoptar un enfoque más consciente podemos asegurar un futuro más saludable para las generaciones venideras.

 

Ropaje de oro

(Cuento corto)

 

Al amanecer ella se despojó del ropaje que la cubría para sumergir su cuerpo desnudo en las aguas. Nadó hasta lo más obscuro y profundo para luego emerger con silenciosa majestuosidad y sobrevolar las altas montañas con su apariencia entonces de pájaro. Posándose en un nevado pico observó este bello planeta azul hasta el horizonte lejano; después decidió convertirse en nube y a merced de los vientos desplazarse por el cielo. Más liviana que el aire y el pensamiento se convirtió en luz y visitó la Luna y las estrellas.

Ya agotada, de regreso, en la noche vio a los hombres dormidos y supo de sus miedos y penas. Se convirtió en roca para conocerlos un poco más y finalmente volvió a su cuerpo divino y su ropaje de oro.

A veces hacen esto. Hay que estar atento.