ARG TRABAJO ANUAL 2021

T154SMDPARG.

Tabla 154 de Solitarios  . Mar del Plata Argentina

TITULO: Reunión semanal y vida cotidiana.

 

Esta vez el Trabajo Anual  fue efectivamente anual, es decir, plasmado a  lo largo del todo el año. Y queremos presentarlo como testimonio de una dinámica  posible de  las reuniones semanales; y lo haremos  relatando  cómo hemos vivenciado este trabajo a lo largo del año 2021hasta llegar al día de hoy… 

Lo particular   de este proceso  fue el hecho de que el   grupo de Damas y  el de Caballeros de la Tabla 154 de Mar del Plata , nos integramos  formando un grupo nuevo, el de Damas y Caballeros.

 Pese a ciertos temores y reticencias  iniciales, (dado que éramos dos grupos de larga data en los que cada uno se sentía muy cómodo y con poco interés en cambios, todos nos dispusimos a intentar la experiencia. Resultó que casi inmediatamente nos sentimos integrados y gozosos de esta nueva situación, al descubrir  que desde el inicio compartíamos  actitudes comunes hacia la concepción  del desenvolvimiento espiritual,  y  de la reunión semanal  como laboratorio  para trabajar las dificultades personales reales y concretas que cada uno encuentra en sí mismo transitando el camino, y la intención de acompañarnos  y ayudarnos unos a otros para recorrerlo. 

Considerando la consigna  de la Dgm.  de trabajar el tema: Responsabilidad y Libertad, comenzamos intercambiando opiniones. Vimos la posibilidad de construir conjuntamente una  Enseñanza sobre el tema  como un interesante  desafío; asimismo, nos dimos cuenta de que a ninguno de los componentes del grupo le interesaba pensar en un a elaboración teórica ni académica, sino que preferíamos algo más ligado a las experiencias de la vida cotidiana, más vivencial; y  por eso acordamos que trabajaríamos  en las reuniones poniendo el acento en  las experiencias y vivencias de cada uno en lo cotidiano, llevando  los hallazgos a la reunión siguiente,  para para compartir lo vivido y reflexionar;  luego, vimos conveniente darnos ciertas  consignas, para a centrarnos en alguna observación particular durante la semana, con la intención de volver a compartir lo vivido en la siguiente reunión, relacionando sucesivamente enseñanza  y vida cotidiana. Agregamos luego  otras consignas, con el fin de  observarnos   aún  con mayor detalle y profundidad otros aspectos. Recordamos las  palabras de la Misión anual2021 :” tomemos algunos momentos en el día para procurar dejar de lado nuestro discurso y hacer silencio para percibir qué sucede en nosotros mismos (en nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros pensamientos) y en nuestro entorno (en las personas, los grupos y el medio ambiente que nos rodea”.  De esa forma podremos captar con profundidad el momento presente dejando de lado nuestras intelectualizaciones, prejuicios o deformaciones. Esto nos da la posibilidad de encontrar respuestas superadoras y vincularnos a un nivel más profundo, ese nivel en el que podemos reconocernos como parte del todo”, y luego  llevar los hallazgos y reflexiones  a la reunión siguiente, para compartir lo vivido, ver nuestras semejanzas y diferencias, reflexionar,  y  a su vez comentar en la evaluación qué aprendimos o descubrimos durante el transcurso  de la reunión,  llevarlo a la vida cotidiana de la semana,  volver a compartir sucesiva y permanentemente las experiencias.

 Para darnos un marco, tomamos como guía los documentos de la Asamblea 2021, particularmente  lo expresado en el Mensaje de Plenilunio: “nuestra contribución en el nivel físico se produce cuando disponemos de nuestro cuerpo como instrumento de nuestro trabajo interior; a nivel mental, cuando orientamos nuestra voluntad al conocimiento de nosotros mismos. Y a nivel espiritual, a través de nuestra búsqueda constante de permanecer conscientes de lo Divino en nuestro ser, y de reconocer y amar esa Presencia en quienes nos rodean y en todas las expresiones de lo manifestado”.

Desde el principio  nos detuvimos particularmente en una frase: que nos atrajo:“ descubrir la sabiduría emergente del grupo”. Para profundizar el tema fuimos a buscar  la etimología de la palabra  ‘sabiduría’.  Vimos  que sabiduría hace referencia  a ‘sabor,’ y saborear es más que saber  o conocer:   tiene que ver con una experiencia particular en la que el saber se hace vida en cada uno.  Ya en ese momento empezamos a notar  y a celebrar la libertad  con la que todos participábamos, centrados en el tema y con la posibilidad de tomar en cuenta  la perspectiva de cada uno. La reunión semanal se fue así configurando cada vez más como el espacio privilegiado de encuentro y reflexión compartida. Pasamos de estar unos Y otros, a la experiencia de estar unos CON otros,

De todas maneras,  pensamos que nunca  es lo mismo la experiencia  que la interpretación de la experiencia. 

Estas reuniones nos enriquecieron cada vez más, las disfrutamos, nos producían  mucha satisfacción,  alegría,  y sobre todo transformaciones:  en nuestros puntos de vista, nuestra visión de la vida y, lo más interesante, de nuestras actitudes, al  ir ampliando la comprensión de diversas cuestiones.

En un momento dado, las  atribuimos esto  a la metodología  de trabajo, que consideramos

 destacable ,  valiosa y fructífera; pero, al profundizar el análisis ,   descubrimos que lo más importante de este proceso iba más allá:  no era sólo  la metodología en sí, sino en especial el modo en el que la desplegábamos: el clima que fuimos generando  entre nosotros a través del respeto y la  aceptación irrestricta  de las expresiones  y puntos de vista de cada uno,  un  clima de confianza que nos permitía expresar con libertad nuestros íntimos pensamientos, mostrar  nuestras dificultades, confusiones y límites,  nuestros distintos estados en todos los niveles,  cada uno desde sus características personales y hasta donde lo deseara,  sin presiones, y sin temor a la desaprobación, al rechazo o al juicio . Y no se trataba simplemente  de una aceptación pasiva  de las diferencias, sino de un verdadero interés activo por conocer la visión de cada uno, que  siempre  nos muestra aspectos que no habíamos visto, o perspectivas que no habíamos considerado, ampliándonos y transformándonos.  Fuimos dándonos cuenta  de que  los cambios que  experimentábamos nacían gracias a la seguridad  emocional y psicológica que existía en el grupo, y de la que  surgió, además,  un sentimiento de agradecimiento entre todos;  agradecimiento por proporcionarnos  mutuamente la oportunidad de sentirnos aceptados, valorados,  de compartir, aprender, expandirnos y  ahondar las amistades .espirituales; 

agradecimiento entre quienes nos  dimos la posibilidad de vivenciar juntos.  de compartir, poniendo en la mesa cada uno lo suyo , o lo que quiso poner:  disentir, discutir, reflexionar,  proponer, aceptar, rechazar;  es decir, era la sabiduría emergiendo del grupo  en la propia reunión,  y que nacía  por  reconocernos como seres  humano s  con la misma chispa divina que compartimos.   Acrecentamos  el deseo de comunicarnos como resultado de la  forma  de estar unos CON otros en el ámbito de nuestras reuniones semanales, que nos han enriquecido y ampliado  la comprensión del efecto benéfico de las conductas de aceptación  y respeto hacia la diversidad de pensamiento y de la forma de ver el mundo.  

Esto había surgido  desde el principio, y significó  habernos propuesto revisar la intolerancia, analizar la frecuente creencia individual  de ser portador de la verdad y desde allí juzgar, criticar, o querer  imponer autoritariamente a otros lo que en realidad  son opiniones, creencias o puntos de vista propios;  cuidarnos de caer en eso,  y en cambio  profundizar la escucha, la comprensión del otro, y ampliar en cada uno su visión. Cuando  recapitulamos y miramos nuevamente el proceso, comprendimos  aún con mayor claridad el surgimiento de la  sabiduría emergente en la propia  reunión, sabiduría  espiritual  de la que todos nos alimentamos. 

Durante las reuniones fueron apareciendo interrogantes; algunos se respondieron en el mismo momento,  mientras  otros quedaron para consultar. Esto también favoreció la dinámica del diálogo y la participación responsable. Transcribimos algunos que quedaron registrados.

 Qué significa ser “trabajadores de la conciencia”?

Cómo aproximarnos al mundo de los adolescentes y jóvenes?

Qué puedo aprender de la opinión del otro?

Cómo integrar las diferencias con responsabilidad y sentido de unidad?

  • Nos aproximamos a la Unidad? Es lo desconocido? Es el Misterio?

Por qué  nos cuesta cambiar sabiendo  que todo es cambio?

  • Cómo aparece la reciprocidad en la comunicación?
  • Qué tratamiento se da en Cafh a nuestra participación escrita, sobretodo cuando nos ha sido solicitada?

 Cómo estamos hacia adentro de Cafh?

  • Cómo afrontamos el momento actual: conflictos, pandemia, antagonismos..?

Cuando decimos: 2la gente no escucha”, quién es “la gente”?

  • Cuando hablamos de ‘los demás’somos conscientes que nosotros somos los demás de los demás?

A veces los interrogantes nos llevaron a plantearnos consignas para la semana, por ejemplo proponernos ver un noticiero o programa de la T.V. contrario a nuestro punto de vista para ver cómo reaccionamos, cómo nos sentimos, cómo diferenciamos integrar de aprobar.

A veces constatábamos que recuperábamos el asombro y crecía nuestro interés por reconocer el significado del hacernos cargo del  contexto en nuestra vida.

 Hablamos de comprensiones cada vez más amplias, que se van generando en forma constante aunque lenta para nuestro gusto,  con algunos saltos ocasionales y que nos llevan  caminando sin prisa pero sin pausa hacia la idea de la Unidad,  hacia la comprensión del paradigma de la Unidad, de lo que estamos todavía bastante lejos; La Humanidad está bastante lejos. 

 Entendemos que  la Unidad no es una cosa quieta, no es un objeto,  sino que  es proceso permanente; únicamente proceso, perpetuo movimiento.  Podemos  decir que la Unidad  es inmutable en su ser cambio permanente, en el que estamos incluidos,  y  que por ello es que podemos pensar que ninguno de nuestros actos es gratuito. No sabemos cómo influyen  en la Unidad  nuestros  diferentes comportamientos. Pero las leyes de la Unidad son inexorables. Si llegáramos a conocerlas todas,  tendríamos la verdadera libertad para comprender y elegir. y ejercer nuestra responsabilidad.  Sólo conocemos unas pocas  pero en el recorte de la vida cotidiana, y en las reuniones, vemos que las conductas  de aceptación,  respeto y amor y cuidado  por  nuestros semejantes, son más beneficiosas que  las opuestas.  Por eso pensamos que nuestro aporte, individual,  grupal y  colectivo al  proceso de desarrollo de la conciencia de la Humanidad, consiste  en  trabajar  en la expansión  de la propia conciencia, para comprender cada vez más  el tema de la UNIDAD,  hasta donde a cada uno le sea posible, y con el ritmo que a cada uno le sea posible. Entendemos  que  esto es ser “Trabajadores de la conciencia.” En  este continuo movimiento que es la Unidad,   cada aporte   de amor es importante para evolución espiritual de la Humanidad.

 La Ecología nos ayuda  en esto, y nos da ejemplos claros y válidos, y así entendemos   cada vez más esto  de que “todo tiene que ver  con todo”,  al  pensar,  por ejemplo, en la diferencia entre tirar plásticos al mar o preocuparse por dar la posibilidad de reciclarlos.  Quién puede decir: Bueno, por un vasito que yo tire en el campo o en la playa, no pasa nada,  es sólo un vasito . Pero: Cuál es el vasito o la botella que no  influye  en  la  contaminación actual?  Se calcula que el primer vasito de plástico que se fabricó hace tantísimos años, aún no se degradó…Dónde está?. Y hoy tenemos islas flotantes de millones de toneladas de basura plástica en los océanos, contaminando  y alterando la Ecología marina, y con ello, del Planeta entero, con consecuencias que aún no conocemos acabadamente.

En forma semejante, también podemos pensar: Bueno, por un gesto de desamor que yo tenga, no pasa nada. Pero: cuál es el gesto de desamor  que no afecta a la Humanidad y al Planeta? Y cuál es el gesto de amor que sobra?  (Recordemos el “efecto mariposa”).

Trabajando para expandir  la conciencia y comprender cada vez más la idea  de Unidad , va surgiendo una especie de “ética natural” y de ”responsabilidad natural” en nuestros actos, que  nos confirman en  nuestra idea  de  que  nuestra  responsabilidad, asumida además  a través de los votos, es sostenernos  en el amor y en la unión con lo divino. A través del tiempo y el trabajo de desenvolvimiento  espiritual, con la guía de la Mjstica del corazón y de la Renuncia que Don Santiago nos legó,  podemos  alcanzar esa   responsabilidad natural, sin esfuerzo ; hacer silencio, y escuchar  para comprender a los demás ,en la  libertad de la conciencia activa , sin ruidos mentales, donde el valor de nuestro trabajo y votos coincida con la realidad y no con lo ilusorio; otra vez: es vivir en el amor  la unión divina , muy especialmente  en un momento en el que  los hechos nos muestran  catástrofes naturales ( volcanes,  sequías, t ornados,  huracanes, terremotos , lluvias torrenciales ,inundaciones, tierra devastada, pandemias , y actitudes humanas catastróficas con consecuencias también catastróficas  y adversas al desarrollo de un plan de unión y amor.  pobreza, hambrunas, guerras , muerte; seres  de todas las edades en desesperada búsqueda para huir de esos sufrimientos inacabables. ) 

(Este año, además, hemos atravesado varias situaciones personales de extrema gravedad, con riesgo de muerte, que nos han conmocionado, haciéndonos patentes los lazos que existen entre nosotros, la amistad espiritual, y el amor; nos mantuvimos todos informados, en contacto sostenido, y orando permanentemente por el restablecimiento de los implicados. Eso fue también  una fuente de emociones, reflexiones y estados particulares.

Ahora,  al intentar plasmar por escrito todo este proceso; quizás el relato resulte un tanto desordenad, pero nos  interesa compartirlo  y trasmitirlo como una forma concreta de llevar la reunión a la vida y la vida a la reunión;  de resignificar  y revalorizar la reunión semanal  como una experiencia válida en sí misma; no como un juntarnos  formalmente una hora y media   para leer y hablar de temas predeterminados. entendemos que en CAFH, la reunión es un ‘eje’, un basamento un pilar del método, instrumento valiosísimo para vivenciar y compartir, para descubrir y experimentar nuevas visiones, para celebrar el don de nuestra vocación,  para vivenciar y compartir, ejercer la búsqueda y descubrir, experimentar nuevas perspectivas  y comprensiones, en conciencia, responsabilidad y libertad,