A la DGM de Cafh

Ana Cristina Flor

 

TRABAJO ANUAL 2020

Tabla 40 de Solitarios de San Luis

Grupo de Damas y Caballeros

Cómo me relaciono con las ideas innovadoras en mi trabajo interior

Introducción

Para hacer este trabajo se propusieron 15 temas de trabajo. Como eran muchos, votamos pudiendo elegir cuatro temas cada uno y de esos el más votado fué el que desarrollamos.

Los temas propuestos fueron:  1- proyecciones a futuro sobre los temas tratados en el curso “Desenvolvimiento Espiritual”; 2 – las creencias; 3 – ¿cuál es la llave del optimismo?; 4 -¿cómo es mi fórmula espiritual para crecer? ; 5 – aspectos y profundización sobre el silencio; 6 – un camino paciente hacia el autoconocimiento; 7 – ¿Qué color impregna mis tiempos de evolución?; 8 – ¿cómo me conecto con los desafíos, con las oportunidades?; 9 – ¿cómo me transforma el amor?; 10 – ¿cuál es mi concepto de expansión? ¿Qué herramientas me transforman?; 11 – ¿en mi trabajo interior cómo me relaciono con las ideas innovadoras?; 12 – ¿cómo me relaciono con el devenir, los permanentes cambios, este 2020, sirve de ejemplo?; 13 – ¿Qué dejan los viajes en mi alma?; 14 – ponernos en el lugar del otro. Una mirada sobre la discapacidad; 15 – ¿Qué huellas dejamos?

La innovación es una acción de cambio que supone una novedad. Esta palabra deriva del latín innovatĭo, -ōnis que a su vez se deriva del término innovo, -are “hacer nuevo”, “renovar”, que se forma con in- “hacia dentro” y novus “nuevo”

La innovación, según la bibliografía tiene varias connotaciones o implicancias: una de ellas y la más sabida es el cambio, este cambio puede aplicarse a un proceso, un método, un formato, un instrumento, un producto, un material. Otra, es el mejoramiento en relación a lo previo, al punto de partida; esta mejora puede tener que ver con la optimización del uso del tiempo, con disminuir el impacto medioambiental, entre otros. Otro aspecto fundamental es que la innovación supone resolver problemas o situaciones; es decir, la innovación debería provenir de una necesidad y también supone una simplificación; esto puede traer aparejado el ahorro de energía y tiempo en pasos, procesos o métodos que no son fundamentales; finalmente cabe destacar que demanda cierta adaptabilidad.

Para mí, una idea innovadora que traje a mi conciencia, fue a partir de leer el libro “Conversaciones con Dios”, donde Dios decía que cuando oramos, debemos hacerlo como si lo que pedimos, es una realidad, ya que somos cocreadores de la realidad.

Ese mensaje ya lo había recibido en un cuento, lo leí varias veces, pero la ficha tardó en incorporarse a mi conciencia. 

Me toca mucho este trabajo de la oración, ya que, con la pandemia, se crearon grupos de oración y está muy presente esta actividad en nosotros.

Otra idea innovadora surgió a partir de mi participación en una actividad de extensión donde me integré, en forma virtual por zoom, Taller de Diálogo Virtual, una vez al mes, donde atravesé por varias etapas. 

Comenzamos trabajando 2 personas, La DO Laura de la comunidad de Calamuchita, pero vimos que necesitábamos más ayuda. Empezamos en el mes de abril. 

El objetivo principal, fue invitar a la actividad de DIÁLOGO, a personas que no estuvieran en Cafh, para compartir una de las técnicas que usamos en el camino de desenvolvimiento y darnos a conocer.

Al comienzo pensé, ¿Qué hago aquí?  Ocurrían situaciones   que no estaban a mi alcance resolver. La conexión de wifi era débil, incorporamos un técnico en informática, que pudiera solucionar la conexión. Y otras personas, en total sumamos ocho coordinadores.

Luego DO Laura propuso formar áreas de trabajo, dentro del grupo de coordinadores:

  • soporte técnico, Osvaldo (Córdoba)
  • contenidos, Laura (Calamuchita), Mabel (San Luis), Yo, me integre al área de contenidos
  • comunicaciones, Claudia (Buenos Aires) Estela Rajo (Córdoba)
  • informes, Liliana, Cristina (Córdoba)

Pero en este viaje, a veces tuve ganas de bajarme del proyecto porque sentía que no era para mí, que era algo nuevo, que no me sentía capaz. Pero aquí estoy y todo va mejorando en el grupo y entre todos de a poco va saliendo cada encuentro, cada vez mejor.

Comenzamos en el mes de junio y concluimos el año en octubre. Organizamos un encuentro por mes, el último viernes y se desarrollaba de 17:15 a 19 hs. Comenzamos dos personas y luego terminamos con un equipo de 6. Quiero destacar la enorme importancia de la presencia de Osvaldo, (de informática) que sin él no hubiéramos llegado muy lejos y, además, la paciencia de bancar 5 compañeras mujeres.

Propusimos varios temas, en los distintos encuentros: 

  • Las creencias, 
  • Creencias limitantes, 
  • Creencias Motivadoras, 
  • ¿Puedes reconocer tus emociones?

El taller, comenzaba con una presentación del tema y tres pautas para hacer el diálogo, que poníamos en conocimiento de los presentes. 

Luego leíamos un cuento como disparador del tema.

Explicábamos que a continuación nos dividiríamos en salas para desarrollar el diálogo, durante media hora. 

Cumplido ese tiempo, regresábamos todos juntos a la sala común y compartíamos la experiencia del taller.

En el último encuentro, logramos el objetivo que tanto habíamos trabajado, con 17 invitados que no eran de Cafh.

En este taller aprendimos todos, los coordinadores y los invitados, a conectarnos, a compartir salas, a equivocarnos y compartir espacios virtuales que no conocíamos y que nos fuimos haciendo más entendidos con cada uno de los encuentros. 

Los asistentes en sus devoluciones, nos mostraban su bienestar de compartir estos nuevos espacios. Hubo asistentes desde 30 a 80 años, proponían temas, hacían aportes muy valiosos al encuentro.

Sugerencias: un detalle que surgió en los encuentros, fue que algunas personas se retiraban del taller, porque al haber mayoría de Hijos presentes, en los primeros encuentros, decían que hablábamos de una forma extraña, Hijos, Tablas, Damas, etc. y no entendían nuestro vocabulario.

Esta referencia me parece importante tomarla, ya que quizás deberíamos actualizar la forma de comunicarnos en Cafh, para ser más empáticos con los que no conocen el camino.

Otra idea a tener en cuenta, son nuestras meditaciones que resultan muy difíciles para las personas que se acercan a Cafh.  Quizás es tiempo de revisar los nombres para que resulten más comprensibles para los jóvenes

Otra idea innovadora, en lo muy personal, que transite este año, tiene que ver con romper una vieja creencia que “canto muy mal”. Comencé clases de canto individual, hace seis meses y he logrado cantar, siiiiii. Hace dos años fui a un taller de canto y tenía un nudo en mi garganta, no me salió ni un sonido. Hoy canto, comparto mi canto con los nietos y les encanta jugar cantando y en mi nace una alegría que me atraviesa, siento que me conecto con el juego y eso mantiene viva, la llama de la alegría. Además, disfruto y me divierto mucho en las clases de canto.

Innovación, el curso de este año, “Prácticas de Desenvolvimiento”, fueron importantes realizar las prácticas de la meditación pasiva, meditación potencial, que me brindan nuevas posibilidades en mi trabajo interior, con otras técnicas de meditación.

También participé de otros grupos de meditación, aprendiendo otras formas, del arte de vivir, de Deepak Chopra, de afirmaciones.

Siento que, a pesar de la situación mundial, pude encontrar un rumbo interior que me mantuviera haciendo mi tarea y permanecer en ella. Creo que mantenerme en el centro, es beneficioso para mí y para mi entorno, siento que puedo ser un catalizador de circunstancias y emociones.

En mi trabajo interior cómo me relaciono con las Ideas Innovadoras, hay varias preguntas en relación a esto que podríamos hacernos:

  • ¿En qué aspectos de nuestro camino podríamos innovar?
  • ¿Qué relevancia tiene la innovación para nuestro desenvolvimiento?
  • ¿Qué innovación podemos aportar desde nuestro camino hacia la sociedad?

La realidad actual nos puso en la encrucijada de seguir llevando a cabo las actividades exteriores y colectivas del método usando otros medios distintos a los que estábamos habituados; la tecnología facilitó que esto sucediera, tuvimos que innovar de manera forzada para continuar, ¿cuál es el análisis en relación a esto?, ¿sentimos que lo logramos y podemos hacer aportes en relación a esto?

Ahora bien, intentaré dar respuesta a estas preguntas desde la experiencia individual y teniendo como premisa el párrafo del Mensaje de plenilunio 2020 que a continuación transcribo. Cabe aclarar que estas respuestas para nada pretenden ser generalizaciones ni involucrar a demás integrantes del grupo, si bien muchas de las comprensiones a las que pudiera haber arribado seguramente fueron alimentadas por la experiencia conjunta que llevamos a cabo.

Dejemos las teorías. Volvamos a la fuente. Trabajemos desde lo real. Demos testimonio. Esta es nuestra tarea. La humanidad necesita este paso.”

Mensaje de Plenilunio 2020

Buscando explorar la pregunta ¿En qué aspectos de nuestro camino podríamos innovar?

Nuestro camino cuenta con algunos elementos que, de alguna manera, podríamos considerar que son invariantes, como pueden ser el Reglamento, la búsqueda de un método que nos ordene y brinde la armonía necesaria, los temas de meditación, entre otros.

También contamos con un conjunto de prácticas de desenvolvimiento y ejercicios de detención que siempre han sido nuestras herramientas: lectura espiritual, meditación, examen retrospectivo para mencionar algunos; ahora bien, el hecho que su técnica y estructura están definidas no quiere decir que no podamos hacer innovaciones en su práctica con la intencionalidad de acrecentar nuestro estado de conciencia. 

En este sentido este año y motivados por el curso “Prácticas de desenvolvimiento”, decidimos realizar práctica de las meditaciones pasiva y potencial.

El hecho de desafiar mí mente a la minimización de las palabras, así como a suspender la meditación luego del cuadro imaginativo, produjo una demanda de control en la práctica del ejercicio, que lejos de atraparme en la forma, me permitió lograr comprensiones y/o abrir la posibilidad a la profundización en determinados aspectos y al aplicarlas a mí diario vivir, devinieron en cambios relevantes y con cierta permanencia, es decir podríamos estar hablando de aprendizaje/conocimiento.

A modo de ejemplo, el trabajo con la enseñanza Conciencia y voluntad del curso “Desenvolvimiento espiritual”, unido a la meditación pasiva sobre la voluntad me permitió, por un lado, acercarme a la idea de la divina voluntad,  en la que no es común que repare, descubrir la posibilidad y necesidad de conjugar mí voluntad con la voluntad divina,  y esto me arrojó rápidamente a cuestionarme a qué aplico la voluntad, qué de eso en lo que aplico la voluntad puede sistematizar y convertirse en hábito y qué de eso simplemente debe ser dejado atrás ya que es un gasto de energía innecesario ( es decir en el sentido inverso a la innovación)

Es decir, en relación a este primer punto podría decir que podemos innovar en la relación, la profundidad y los aspectos sobre los cuales realizamos nuestras prácticas, aun cuando las técnicas sean las mismas.

¿Qué relevancia tiene la innovación para nuestro desenvolvimiento?

Vinculando esta pregunta a la anterior, posiblemente modificar nuestras prácticas ascéticas, intensificarlas, innovar en su ejercitación, colocarlas en diversas perspectivas, ampliar la intencionalidad de las mismas, renovarlas, posiblemente nos permita lograr por un lado la detención e inmovilidad interior y por el otro la permeabilidad exterior para percibir el contexto, es decir la quietud interior sin rigidez exterior.

¿Qué innovación podemos aportar desde nuestro camino hacia la sociedad?

Cómo superar la trampa de las palabras y elucubraciones mentales…

El hombre, la sociedad, el planeta, el universo…

La persona humana (yo), necesita romper los límites del individualismo, pero, para poder descubrir y dejarse atravesar por los otros, es necesario diluir los límites de la otredad para construir la unidad… 

Hemos de romper los límites de nuestra casa para descubrir y construir comunidad… 

Hemos de romper los límites de nuestra comunidad humana para ser conscientes del medioambiente y el planeta… 

Hemos de romper los límites del planeta para descubrir el universo y sus posibilidades… 

Surge esta inquietud urgente, seres dispersos por el mundo haciendo esto, irradiando expansión, seres despiertos podrían despertar a otros y estos a otros, podríamos aplicar la idea de los seis grados de separación, que intenta probar que cualquier persona puede estar conectada a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios. La base de esta idea es que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera. ¿Es esta una innovación posible, podremos nosotros aportar a esto? 

También sabemos que despertar no es transformarse, es solo un pequeño paso… 

Claro está que al menos el mensaje podría llegar, para que esto sucediera la fuerza del mismo debería ser tan grande que involucre a cada persona que lo reciba de manera que invite a reproducirlo en su entorno. Hay que explorar con qué cosas e ideas, diversas personas en diversos contextos, son capaces de involucrarse, ¿es necesario que las emociones entren en juego para que esto suceda?

La expansión, ¿podría ser un camino para el logro del bien común?

Finalmente, la realidad actual nos puso en la encrucijada de seguir llevando a cabo las actividades exteriores y colectivas del método usando otros medios distintos a los que estábamos habituados, la tecnología facilitó que esto sucediera, tuvimos que innovar de manera forzada para continuar, ¿Cuál es el análisis en relación a esto, sentimos que lo logramos, qué aportes podemos hacer a las formas de comunicarnos en estos contextos?

Hay algo maravilloso que sucedió, y que no solamente se debió a la existencia del medio para hacerlo, sino a la voluntad y apertura para que esto sucediera y fue que los Hijos empezamos a compartir espacios comunes, talleres, charlas, vivencias y más, con los que quizás, ni siquiera nos animamos a soñar hasta hace un tiempo.

Disfruté mucho de los encuentros a los que asistí, y también percibí que somos una población envejecida al menos físicamente, que nos retroalimentamos, que somos respetuosos, que hay una corriente de amor que circula, que hay una horizontalidad que cuesta, pero que está la voluntad de ir hacia ella, que hay una construcción lingüística común con hermosas palabras que escuchadas desde afuera remiten a otros tiempos…

Quizás no solo sea necesario resignificarlas sino abandonarlas, para poder incluir, para poder renovar, para poder ampliar…

En cuanto a nuestras reuniones semanales en este nuevo contexto, la asistencia fue muy buena todo el tiempo, aunque hubo un Hijo que nunca pudo asistir y su ausencia fue notoria.

Los problemas técnicos en mi caso hicieron que casi nunca pudiera tener la cámara encendida, no pude establecer conexión visual, ni aún mediada por pantallas, en la mayoría de las reuniones, asistí a una reunión de voces, que a veces eran asincrónicas, que se superponían, me costaba experimentar una construcción común de sentido, mis aportes fueron pocos y a veces era como una espectadora externa y en ese ser una espectadora asistía a suerte de exposición de ideas, hermosas, profundas, pero con poca construcción colectiva… 

Todo esto fué una gran invitación a pensar, a pensarme, a replantearme, a cuestionarme… esto me ayudó en mi tarea docente, sobre la que siempre reflexiono, para comprender cómo es ser un escuchador, para encontrar la forma de hacer experiencias educativas más participativas, para comprender cuales son los procesos para el aprendizaje en estos contextos, para brindar contención a pesar de, para entender que se está llevando a cabo una experiencia no elegida y que las formas y niveles de adaptación y las vivencias en estos varían y requieren predisposición para poder entenderlos y atenderlos…

Siento que en Cafh somos de alguna manera caminantes innovadores, aprendices perpetuos… y que estos aprendizajes pueden ser volcados al conocimiento de la humanidad.

¿Cómo aplico ideas innovadoras en mi desenvolvimiento?

Este año 2020…creo que nos va a marcar un antes y un después en nuestras vidas; ningún ser humano, siento, que va a ser el mismo… el cambio de vida, su forma de pensar y hacer es muy probable que haya cambiado.

Lo que este 2020 no ha hecho vivir es tremendamente poderoso…

Ha puesto a las almas en la antesala del cambio a muchos niveles, de vibración, de pensamientos, de hábitos, de afrontar la vida, de interactuar con toda la humanidad y el ecosistema donde vivimos, de aprender a pensar en el otro como una unidad y en la tierra como unidad…

Estos cambios suceden en la humanidad desde hace siglos, todo evento que ocurre en masa, nos cambia a todos, los pensamientos anquilosados por otros más nuevos en apertura con la mente y el corazón…

Es como una toma de conciencia obligada y en conjunto…

La humanidad toda debe aprender ciertas enseñanzas en masa para la apertura de la mente y el corazón humano, venimos a la vida a desenvolvernos y acompañar a nuestros seres queridos en su devenir, a acompañar nuestro clan álmico…

La unión entre almas, hoy, es notable, gracias a la pandemia nos hemos unidos en oración con personas de otros credos, con personas que piensan distinto a uno, con gente de otras latitudes, de diferente pensamiento, eso es lo más hermoso que nos trajo este tiempo de aislamiento y de guardar los protocolos dictados por las nuevas leyes…

La humanidad toda vivió la Pandemia y se guardó en sus casas a la espera que pasaran los momentos más riesgosos para la salud juntos a sus familias y seres queridos o solos, esto se vivió en la mayoría de los países…

Cuando la gente salió de sus casas, pareciera que el hecho de no interactuar con el medio ambiente cotidiano sucedió que el aire era más puro, los ríos más cristalinos, la flora y la fauna se habían reproducido por el hecho de haber estado la gente en sus casas y no moverse de allí, era como un renacer, ver los mares más limpios las calles sin humo ni smog, poder ver el cielo diáfano y puro…

Muchos se dieron cuenta allí, cómo es el ser humano para con la madre tierra, totalmente desaprensivo, totalmente contaminador de su hábitat, totalmente inarmónico con el planeta que habitamos…

Algunas especies de animales al verse sin peligros, se adentraron en las ciudades y las transitaron cual selva o como si estuvieran en su bosque natural, se sentían curiosos al no ver humanos en sus calles, en su hábitat….

Así la humanidad está recuperándose de este año 2020 que sin anticipación nos convirtió en más empáticos con los seres que nos rodean y con la madre tierra…

Este acontecer mundial, ¿ha marcado en mí el preguntarme? cómo es que aplico todas las ideas innovadoras, las enseñanzas, mis costumbres, mis creencias y mi desenvolvimiento dentro de mi vida cotidiana…

La necesidad de ser más empático con los demás ha desenvuelto en mi la necesidad de adentrarme mucho más, en la enseñanza del método y de la ascética de Cafh…

En la necesidad de querer compartir con Hijos de distintas zonas mis aprendizajes y los aprendizajes de otras almas, de sus lugares de residencia, de sus experiencias, hoy la virtualidad nos ha hecho conocernos más íntimamente y con muchas más personas…

Hoy tenemos también que acompañar a los demás, ser sus apoyos, ser sus estandartes, ser sus alumbradores del camino porque no todos están bien, las almas se adentran en la depresión con estos tiempos al no poder vivir lo que antes vivían….

Los cambios en la vida traen muchas veces momentos difíciles, pérdidas de seres queridos, pérdidas varias, es allí nuestra participación, es allí donde tenemos que poner en práctica lo aprendido en años de desenvolvimiento, es allí donde debemos demostrarnos a nosotros mismos que vinimos con esa misión de ayuda a los demás, de colaborar con nuestro entorno y con la humanidad…

Es realmente allí donde podemos demostrar nuestra vocación de servicio y participación…

Es por eso que hoy estamos en oración permanente por las almas, es por eso que hoy estamos más que nunca haciendo encuentros de extensión, en muchos radios en muchos países y con anuencias de muchísimas almas nuevas y antiguas del camino….

Es muy reconfortante ver cómo podemos asistir a los demás con nuestro apoyo, ver cómo podemos involucrarnos en las necesidades de los demás para llevarles algo de calma interior, algo de paz interior, un poquito de Luz de nuestra Divina Madre…

Llevarles a esas almas lo que ellas necesitan, acompañamiento, participación y asistencia…

También es muy hermosa la posibilidad de conocernos entre los Hijos de Cafh. Con esta virtualidad lo estamos logrando, antes solo eran en lugares de retiro donde nos conocíamos o en alguna invitación de la D/CGM y de allí seguíamos en contacto, hoy con las reuniones virtuales, nos ha como hermanado a todos, hoy estamos viviendo momentos únicos de poder vernos y contactarnos entre Hijos…

Eso es un muy hermoso aliciente para nuestra alma, el reencuentro, el reunirnos con muchas más almas que buscan lo mismo que uno, el desenvolvimiento interior en Cafh….

Estas vivencias que se están develando son un poderoso momento de oxigenación en nuestros desenvolvimientos, por eso el cambio, por eso nuestros nuevos puntos de vista, por eso nuestra nueva amplitud de la consciencia…

Otra cosa muy importante que también ha cambiado es el pensamiento, sobre la muerte, la finitud de la vida del ser humano, me hace recordar nuestras lecturas y aprendizajes que decían que los monjes trapenses cavaban una palada de su tumba todos los días, ellos decían “el recuerdo de la muerte es mi guía, mi salvación”

Ante estos aconteceres mundiales estamos sumergidos los Hijos de Cafh, en el aquí y ahora, eso nos hace más responsables de los seres queridos, de las almas a nuestro alrededor, de acompañar a la humanidad toda…

Seamos innovadores en nuestros ideales, seamos innovadores en nuestras creaciones, en nuestra asistencia, nuestra participación, nuestra amplitud de amor, seamos innovadores en nuestra actitud de entrega a los demás, innovadores en nuestra vocación espiritual…

Solo así podremos desenvolvernos espiritualmente, en un mundo donde la palabra “cambio” es permanente…

Reflexiones LA PRESENCIA

La vida nos da mensajes, claves, señales en forma sutil y a veces en forma atroz. 

Está en nosotros saber escucharlos, darnos tiempo para responder a esas señales y mejor hacerlo cuando todavía son mensajes sutiles. La vida, los Maestros, la Divina Madre llegan a gritarnos sus señales de manera muy ruda incluso a veces atroz, hasta que nos cae la ficha y les hacemos caso. 

Y esas señales nos ayudan a comprender la vida, a acercarnos a verdades ocultas y misteriosas a las que tenemos acceso cuando vivimos conscientes. A un niño no se le pasa nada por alto, pareciera ser que posee invisibles antenitas captando todo lo que sucede a su alrededor. Así es como deberíamos vivir, atentos a lo que la vida nos trae, expectantes.

Estos meses de pandemia han sido como un largo retiro donde se han manifestado muchos de estos mensajes y he tenido tiempo de reflexionarlos e incorporarlos a la vida diaria.

Este es uno de ellos que hace años que está rondando en mis pensamientos, ¿Cómo unir el SER Y EL HACER? Pensaba y sentía que en mi vida los dos conceptos estaban separados, aislados uno del otro. Por un lado, el SER: Cafh y sus Enseñanzas, su Método y el trabajo constante de ser coherente y por el otro EL HACER: la vida diaria, ansiedad, estados de ánimo y ese hacer cotidiano que no termina nunca.

 Encontré, en estos extraños meses de cuarentena, otra forma de ver estos dos conceptos.

Reflexionando se me reveló otro significado de PRESENCIA. Estar presentes. Unir EL SER con EL HACER.  Estar consciente en todo lo que se hace, es PRESENCIA. Es amar la realidad que uno vive: desde el acto pequeño como limpiar el baño hasta una oración. El SER se expresa en el HACER y en el NO- HACER. Pero me es más tangible trabajar incorporando al SER en todo lo que uno hace.

La Presencia también se observa en el acto de “darse cuenta”. Por ejemplo, darse cuenta de los estados de ánimo e intentar estar por encima de ellos. Trabajar para no identificarse con esas emociones diarias, es hacer presente al SER en la vida cotidiana.

Otro aspecto del trabajo de Presencia: los hábitos inconscientes. Por ej. la ansiedad y cómo se expresa la misma. Darse cuenta de los modos en que la ansiedad se manifiesta y poner estas formas de expresión en su lugar. La ansiedad y sus expresiones (la comida, el uso del tiempo, la mente que no se detiene) son como un monstruito interior que cuando aparece se apodera del alma y subyuga al SER. Darse cuenta, es colocar a la ansiedad y sus expresiones por debajo del SER. Cuando logramos esto (aunque sea por momentos) aunamos SER Y HACER.                                                          

 El SER se hace presente en lo cotidiano.  

Y esta Presencia, este aunar Ser y Hacer lleva a otra reflexión más profunda. 

Siempre pensé en HES, como potencia, como un máxime creador, una misteriosa energía creadora y a AHEHIA como el fruto de ese ser creador, la manifestación de esa potencia.              Podríamos decir que pensaba en ellos como “conceptos intelectuales”, alejados de la vida cotidiana.                                                                                                                                                       

Si somos uno con el todo, somos HES como potencia creadora y también somos AHEHIA como manifestación, como creación. Somos una creación consciente y presente, que se manifiesta. El SER se expresa en la manifestación que el alma es, o que elige ser, dentro de la libertad que el alma va conquistando con su desenvolvimiento. El SER también se expresa en todas las otras posibilidades que el alma no elige para su vida. Esta energía que no se ha manifestado continúa como potencia, continúa como posibilidades. Sería como un artista con su paleta de colores pintando un cuadro. El artista elige con qué colores realizará su obra. Los colores no elegidos continúan en su paleta como posibilidades.

Presencia. Aunar SER Y HACER. 

Presencia para ser manifestación divina lo más pura y universal que el alma pueda.                 Expresar con mi vida los más maravillosos colores en la obra del artista que también soy.

Presencia.                                                                                                                          

 

“El alma quiere dejar su personalidad corriente para adquirir su individualidad. Vislumbra la individualidad propia de la raza futura que nos permitirá, valiéndonos de nuestras propias fuerzas, ponernos en contacto con el alma del mundo”. 8° E. La renunciación, página 15. Desenvolvimiento Espiritual. Santiago Bovisio.

“Ver al “yo” como una mera convención o como una etiqueta designada para nuestro flujo dinámico de experiencia (conciencia en relación con el cuerpo y el mundo) está en armonía con la naturaleza interdependiente e impermanente de la realidad; y conduce a un estado de bienestar basado en la sabiduría, el altruismo, la compasión y la libertad interior. Para alcanzar este entendimiento, uno debe investigar a fondo la noción de un “yo” que posiblemente pueda constituir una entidad independiente y autónoma”.  La ilusión del yo. Matthieu Ricard. https://www.matthieuricard.org/es/blog/posts/la-ilusion-del-yo

Estos maestros espirituales, en ambas citas, manifiestan la existencia de dos fases o universos de distinta naturaleza. Uno configurado por la ilusión que nos devuelve nuestra percepción como entidad separada y otro infinito coexistente. Muchas tradiciones espirituales sostienen que el limitarse a vivir en el primero, nuestra vida se desenvuelve con dificultades, mientras que el contacto con el segundo conduce a una percepción más ecuánime de la realidad. 

Si bien vivimos inexorablemente en el cambio continuo, se podría postular la existencia de un códice de traducción entre ambos universos. Cuando tenemos sistemas de señales diferentes o fases diferentes, existe el concepto de interface como un espacio de reconocimiento de ambos sistemas. 

¿Hay una interface entre estos dos universos?, ¿dónde?, ¿cómo opera?, ¿qué señal percibe y traduce o como se realiza la transducción?

La siguiente analogía me es de utilidad para explicar lo que de alguna manera está velado en mí. El movimiento de las olas resulta de dos fuerzas como se observa en el esquema siguiente. Una fuerza de traslación que produce el avance de la ola sobre la playa, por ejemplo y otro rotacional de la masa de agua sobre sí misma. Ambas fuerzas resultan, además del tipo de relieve del fondo marino cerca de la costa, del efecto del viento. En la fase agua, existen y se miden estas fuerzas, que resultan del contacto con la otra fase. 

http://www.ponceleon.org/revista01/index.php?option=com_content&view=article&id=139:iporque-hay-olas-en-e-mar&catid=82:el-porque-de-las-cosas&Itemid=65

Por un lado, puedo investigar la naturaleza de mis movimientos interiores, usando las herramientas del Camino y detectar lo que se presenta en mí como los rasgos de mi personalidad, lo cual es muy útil, pero permanezco en el ámbito de lo conocido (que puede ser también, no asumido o negado). Más la pregunta es si ese conocimiento me lleva a detectar, la otra fase o universo. 

Donde vivo son frecuentes los cortes de luz eléctrica. Un apagón restituye la espléndida vista del cielo nocturno, tapizado de innumerables estrellas. Bien dice el dicho: sin oscuridad no se distingue la luz. Hay una llave que me posibilita, valga la metáfora, observar ese mundo coexistente, el silencio. El verdadero silencio.

El silencio físico y mental no sólo de ausencia de ruido sino también de deseo o expectativa me permite contactar ese espacio de naturaleza distinta. Para ello es necesario, dejar de lado los propios conocimientos, creencias o ideas respecto de uno y del todo. Técnicamente, para hacer y estar en ese silencio señalado, me resulta fácil centrarme en la espiración, sentir irme detrás de la exhalación. La repetición del ejercicio de centrarme en la exhalación, sin ningún objetivo particular, y solo dejando de lado mi mente me conduce a un espacio de una dimensión distinta, que no está determinado por lo que llamaríamos una experiencia, sino una ilimitada disolución, en la cual nos suspendemos. Vacío de todo. 

Podría considerarse que esto es sólo una relajación profunda.  Y puede ser. ¿Dónde está uno bajo los efectos de una anestesia total?, ¿con las almas?  Es natural dar forma e interpretación a lo que sucede bajo el paraguas de nuestra mente. Más otro efecto se produce. Cuando torno a la conciencia habitual ya fuera del silencio, me puedo ver, como menciona el salmo 44, rodeado de variedades y relucen las vestiduras del pulcro ropero, que llamo personalidad. O en otros casos, retorno con una impresión de haber estado rodeado de un universo intangible, pero cuyos destellos permanecen en una serie de señales y hechos espontáneos inesperados.