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LA COOPERACION COMO META

A
NUESTRA QUERIDA DAMA
GRAN MAESTRE DE CAFH
ANA CRISTINA FLOR

TABLA No. 222

DE PATROCINADAS

DE

LA PAZ – BOLIVIA

GRUPO – DAMITAS

1.- MARIA LUISA ROBLES
2.- ELIZABETH FLORES LUNA 
5.- SONIA PEREIRA VELA
6.- MARCELA PERALES ARTEAGA
7.- SANDRA CALDERON LENZ

1.- BIBLIOGRAFIA
1.1 ENSEÑANZAS DE CAFH
1.1.1 El arte de vivir en Relación
1.1.2 Vivir conscientemente
1.1.3 La Renuncia
2.- ENSEÑANZAS DE HIJOS DE CAFH
2.1 Vivir con Libertad (Caballero Adrián Ramírez)
2.2 Abrazar la Vida – El Silencio Habla (Eckhart Tolle)
3.- REVISTA DE CAFH ARGENTINA
3.1 Vuelos de Búsqueda Interior – Vida de Comunidad:

” Experiencia dar y convivir”

INDICE

1.- HIJAS DE CAFH Y LA PROFUNDIDAD DE SU VIDA
2.- DEL TORBELLINO DE LA VIDA DIARIA A LA PAZ INTERIOR
3.- REFLEXIONES ACERCA DE LO DIVINO Y EL SER HUMANO, ACERCA DE LA GRATITUD
4.- NUESTRO PRECIOSO DIALOGO CON LA DIVINA MADRE SOBRE LA COOPERACION COMO META

 

1.- HIJAS DE CAFH Y LA PROFUNDIDAD DE SU VIDA

Más allá de la presencia física, mental y espiritual, está la participación de una Idea Divina con la Divina Madre, por ello nuestras vidas son más profundas de origen, misión y destino surgidos de fuentes desconocidas para la mente humana.

Es idea simple que se multiplica por reversibilidad, se expande por participación y se determina como manifestación de la presencia Divina.

La realización de la Idea de CAFH no es la identificación, sino es como una iluminación espiritual que es una integración de valores en un elemento simple, es renuncia, es realización.

Participamos con la Divinidad a través del acto puro por la renuncia hasta transformarse en un acto potencial generador.

El deseo de entrega produce una potencialización interior. Esa fuerza multiplicada por la persistencia del deseo, al no ser trasmutada en fuerza espiritual, creo en nosotros una necesidad de acción:

HACER ALGO por las demás Almas, HACER EL BIEN con Amor y empatía.

No hay experiencia más intensa, real y extraordinaria que la comunicación que podemos llegar a establecer con todas las Almas a través del Amor Compasivo.

Esta relación no se da de la noche a la mañana, porque para que exista un encuentro entre dos, tenemos que evidenciar la presencia del otro junto a nosotros y cuando se trata de nuestro encuentro con la Divina Madre, tenemos algo que es el mayor de los sentidos, tenemos un corazón, que lo sentimos cuando realizamos la meditación e Invocamos a la Divina Madre y sentimos su presencia inundando nuestro SER.

Es un llamado que nace desde nuestro interior, para dirigirse más adentro aun de nosotros mismos. Ese acto nos confirma, que la Divina Madre, está siempre con nosotros.

Por más sabio que sea la orientación que recibimos con las enseñanzas de CAFH, no suple nuestra responsabilidad de discernir, elegir y experimentar por nosotros mismos.

Escuchar con el corazón, implica escuchar sin miedo, sin prejuicios, sin presiones, tratando de conectarnos con las Almas a otro nivel, buscando de percibir a la otra persona en su totalidad.

Nuestra vida espiritual no está aislada, sino en relación con el mundo, el Universo que llamamos lo Divino, el tiempo y el misterio de no saber quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

El desenvolvimiento del alma es un proceso que tiene lugar solo entre el alma y lo Divino, abstrae al ser humano de su realidad, la relación del alma con las almas y el Mundo no es simplemente un escenario donde se opera su transformación espiritual. Por el contrario, se hace posible cuando se basa en la relación que se tiene con todos los seres humanos y todos los aspectos de la vida.

En algún momento de nuestra vida, todos los seres humanos tenemos un despertar interior, un llamado espiritual, un anhelo que trasciende los aspectos puramente materiales y circunstanciales. Diríamos que es un despertar a una vocación espiritual, a un deseo de unión con lo Divino o un deseo de realizar un ideal trascendente que vaya más allá de los movimientos ordinarios del alma.

A partir de esa toma de conciencia, cada ser humano responde de manera particular a este llamado interior, de acuerdo con una determinada intención. Esta lo lleva a tomar decisiones orientadas a realizar en la vida los ideales trascendentes que ha vislumbrado.

Los votos del silencio nos dan luz, crea un ámbito de silencio fértil a la voz de la Divina Madre.

El voto de fidelidad nos proporciona el alimento espiritual necesario que nos hace activos en el camino y nos lleva hacia la unión con la Divina Madre.

2.- DEL TORBELLINO DE LA VIDA DIARIA A LA PAZ INTERIOR

El conflicto en nuestro País y en todo el mundo, es el reflejo del conflicto interior que se libra a diario dentro de cada uno de nosotros. Es por eso que para poder ver la paz en el mundo exterior primero esa paz debe existir dentro de nosotros.

El conflicto en el Mundo por la Pandemia, nos hizo ver que pudiéramos dedicar más tiempo para reflexionar, sobre nuestros valores personales y sociales.

El mundo ira retornando a su actividad normal y podremos ver que este periodo de incertidumbre en la historia de la humanidad, nos deja un gran aprendizaje. Juntos nos recuperaremos.

Es un buen momento para observar lo que realmente tiene valor para nosotros, estar más cerca de la familia, disfrutar más de nuestros hijos, cuidar de la salud física y mental, dar valor a las buenas noticias, las cuales nos hacen bien. Estudiar reciclar, capacitarse, cultivar el silencio, como una forma de expresión, llevar apoyo a quien lo necesita, disminuir lo que resta y reforzar lo que suma, lo que realmente nos hace crecer.

Es un buen momento para Amar, sonreír, jugar, pintar, cantar, bailar, disfrutar en familia, meditar, caminar al sol, trotar, correr, disfrutar la naturaleza, los animales aunque sea dentro de casa, alimentarse sanamente con alimentos que nos da la tierra; semillas, granos, cereales, verduras, frutas, legumbres.

“Hoy nosotros estamos encarando un hecho extraordinario: que si sobreviviéramos como civilización tendríamos que cultivar la ciencia de las relaciones humanas – la habilidad de todas las personas para vivir juntos y trabajar en paz en este mundo”.

Los seres humanos en numerosos aspectos, en todos los frentes, alrededor del mundo, tienen un mismo desafío: vivir en armonía y en paz. La Pandemia nos está haciendo vivir nuestro objetivo de desenvolvernos espiritualmente como ofrenda para ayudar a la humanidad.

Los conflictos nos ayudan a conocernos mejor y a descubrir en que parte de nosotros mismos tenemos que trabajar, para propiciar un salto cuántico en nuestras propias conciencias y en bien de nuestros entornos personales, sociales y universales.

Desde aquí, salgamos humildemente y con alegría, a practicar la compasión y el amor incondicional, ofrendando nuestras vidas a un futuro que solo intuimos. Porque somos líderes, pero somos breves. Luces diminutas cuya única misión es brillar con la mayor fuerza posible, para replicar las primeras llamas que inspiraron a los hombres, en aquellas hogueras primitivas y soñar con un mundo que tampoco conocían.

Porque, si bien estamos inmersos en la incertidumbre, sabemos que nuestra obra trasciende nuestras vidas y sabemos también, que dentro de cada uno de nosotros existen innumerables posibilidades, debemos trabajar en nuestro “aquí” y en nuestro “ahora”.

Somos herederos de una antigua sabiduría que nos ha sido confiada desde tiempos remotos. Y somos los ancestros luminosos y esperanzados de seres más compasivos y tolerantes, que todavía no ha comenzado a gestarse.

Aprendimos a orar y a meditar sin estructuras ni creencias rigurosas, porque son los primeros pasos de una apertura espiritual.

Somos Almas esperanzadas que tienen hoy un hogar, al cual no venimos para quedarnos, sino para recobrar fuerzas bajo la luz dorada del tiempo que nos cobija y cumplir con nuestra misión de amar.

Caminamos confiadas y labramos un sendero de paz en este planeta. Sumamos la responsabilidad de vivir para los demás, para quienes no conocemos, para quienes vendrán.

Somos un eslabón de amor en una cadena de acciones desinteresadas.

Sólo somos puntos luminosos en este hogar terrenal que tiene sed de eternidad”.

3.- REFLEXIONES ACERCA DE LA GRATITUD Y EL SER HUMANO

 

Cuando no buscamos seguridades, cuando no nos afanamos por tener la razón, cuando no queremos tener todas las respuestas, cuando no nos atamos a idealizaciones, cuando aceptamos plenamente la realidad y nos hacemos cargo de ella, saboreamos nuestra libertad.

Si caminamos por las calles y vivimos conscientemente, nos damos cuenta que debemos agradecer por la vida de las personas que pusieron su aporte en hacer los planos, en vaciar el cemento en las calles, que son para uso de toda la humanidad, por eso, nos damos cuenta que el agradecimiento es más que un sentir y una verbalización de reconocimiento, también puede ser una apertura interior hacia los demás y hacia lo que recibimos de la vida.

Para elevar nuestra conciencia debemos:

Aprender a guardar silencio en los momentos de mayores turbulencias.

Necesitamos sentir la Paz Mental y la paciencia que son nuestros mejores aliados durante las crisis. Conquistar estos nuevos hábitos es parte de nuestra evolución espiritual.

Evitar juzgar a las demás personas, porque nuestra percepción del mundo exterior, es parte de nuestro mundo interior. Cuando hablamos mal de los demás, estamos hablando mal de nosotros mismos. Por lo tanto debemos amarnos y amar a los semejantes, a las plantas, a los animales.

Enfocar nuestra atención sobre las cosas que más agrada a la Divina Madre. Enfocarnos siempre en las cosas positivas que nos ayuden a crecer.

Debemos tener esperanza, producto de nuestra imaginación.

La realidad está creada por nuestros pensamientos y el pensamiento colectivo por eso debemos cambiar nuestra mente para así cambiar nuestra realidad.

Debemos perdonar, soltar, liberar sentimientos negativos que deben ser transformados, visualizando situaciones agradables, para nosotros y nuestros seres queridos, lo que existe en nuestras mentes, será nuestra realidad.

Debemos dar amor a los semejantes sin importar lo que recibamos.

El amor construye, El amor sana, El amor restaura, El amor es una elección no una reacción.

4.- NUESTRO PRECIOSO DIALOGO CON LA DIVINA MADRE PARA PLANIFICAR “LA COOPERACION COMO META”

Nos reunimos para planificar nuestro trabajo de cooperación a todas las Almas como meta en esta gestión para lo cual decidimos:

  • Trabajar continuamente con el control de nuestra mente y nuestros sentimientos para que generemos pensamientos de bien y sentimientos positivos con todos.
  • Trabajar continuamente con el control de nuestras emociones u nuestros sentimientos, reemplazando sentimientos de autocompasión por sentimientos de compasión y amor compasivo por nuestros semejantes.
  • Expandir nuestra capacidad de comprensión para vivir en el presente con más atención y amor hacia todas las personas que nos rodean aprendiendo a escucharlos sin juzgar para que cultivemos la ciencia de las relaciones interpersonales.
  • Estar dispuestas a abrazar con amor expansivo a todo lo que existe, realizando cada día actos sencillos como limpiar lo que no ensuciamos, ordenar lo que no desordenamos, compartir lo que tenemos y lo que sabemos, cuidar de lo ajeno como si fuera nuestro.
  • Realizar todos los días ejercicios de respiración, para que cuando Inhalemos tomemos conciencia de que estamos tomando la vida tal como es y luego, cuando exhalemos, seamos conscientes de agradecer por un día más de vida consciente.
  • Practicar y aceptar nuestro desapego a las cosas banales y mundanas.

En estos momentos en que la vida, requiere que perfeccionemos nuestra habilidad para relacionarnos unos a otros con amor compasivo, nos organizamos para realizar un trabajo en equipo en favor de todas las Almas que comparten con nosotros día a día, nuestra familia, nuestros vecinos de una manera directa, nuestros amigos y amigas, compañeros y compañeras de una manera virtual.

 

El proceso de la toma de conciencia es inclusivo; cada vez que expandimos nuestra conciencia incluimos lo que descubrimos con esa expansión.

Desde el punto de vista espiritual, ese proceso es místico, lo llamamos la mística del corazón, porque lo impulsa el amor, gratitud, empatía, amistad, participación.

Prácticas que nos ayuda a desarrollar sentimientos positivos en nuestra capacidad de amar.

Sentir gratitud es fundamental en nuestro proceso de desenvolvimiento porque nos induce a reconocer lo que recibimos de otros y asumir la responsabilidad de ayudar también a otras personas.

 

La gratitud nos mueve a mirar fuera de nosotros mismos, a establecer vínculos y colaborar con otros.

(Cicerón decía que la gratitud es la más grande de las virtudes y la madre de todas las demás.)

Experiencias vividas – Cuarentena por la Pandemia – en nuestro dialogo con la Divina Madre para realizar nuestro trabajo de Cooperación como meta:

1.- Damita María Luisa Robles Rivas

En estos tiempos de pandemia en que nos tocó vivir, sin poder salir a la calle, sin poder hacer vida social en forma presencial, estuve practicando cambiar mis pensamientos negativos por otros positivos, practicando y trabajando con perseverancia para controlar mi cuerpo, mi boca, aprendiendo a valorar a mi familia, aprendiendo a amarlos ellos y a mis semejantes con hechos .

La Divina Madre me ayudo a realizar un mejor trabajo espiritual todos los días, levantándome más temprano para orar, realizando meditaciones para conectar mi Alma con lo Divino, con lo cual siento mucha paz interior para enfrentar el día.

Luego todos los días realicé mi caminata en el patio de mi casa y en la máquina caminadora, luego practiqué los ejercicios de respiración y ejercicios físicos.

Todos los días que duró la cuarentena trabajé controlando mi mente para tener sentimientos de gratitud y agradecimiento a la Divina Madre y a mi familia porque nos reunimos todos en mi casa, con mis hijas con sus familias y compartimos todas las tareas domésticas, pude sentir su amor compasivo en cada uno de sus actos de amor y solidaridad.

Todos los días traté de abrazar con amor expansivo a la Divina Madre, a la Humanidad y a mi familia realizando las actividades que antes no me gustaban y que ahora las hacía con amor, como ser, cocinar, planchar, limpiar el piso, acomodar los cuartos etc.

Es una época de mucho aprendizaje, control de nuestro cuerpo, control de nuestros pensamientos, control de las palabras agresivas por otras palabras de amor y paciencia, acciones con palabras positivas en vez de negativas.

Aprendí a guardar silencio en momentos de mayor turbulencia.

Aprendí que el servicio a los demás; es verdaderamente grande cuando se realiza con Amor.

Aprendí a juzgar con ecuanimidad y a trabajar por el bien y con todas las Almas.

Me di cuenta que es fácil ser valiente cuando uno está sentado cómodamente en un sillón, por eso hay que estar consciente de la realidad que viven otras almas.

La sabiduría alberga en su casa a la prudencia

Para poder vivir sencillamente y poder tener mayor control personal, practique la prudencia, para distinguir las fuerzas reales de las ilusorias en conquista de mi control personal, practique también la Templanza.

Trate de controlar y medir todos los actos realizados día a día, medir con discreción que todas las cosas utilizadas y compradas sean indispensables, traté de vigilar mis pensamientos, controlar mis palabras, ahorrar las energías utilizadas.

Aprendí a callar en los momentos de turbulencia y a escuchar lo que decían sin opinar nada, sin sugerir nada, esperando que todo se calme, haciendo detención de los pensamientos para poder analizar la situación en el examen retrospectivo y al día siguiente saber cómo actuar.

Aprendí a no hacer juicios apresurados sobre las personas, especialmente cuando decían “Que barbaridad yo nunca hubiera hecho eso.” Aprendí a juzgar con ecuanimidad, pensando con amor, pensando en sus necesidades, sus dolencias, el problema que estaría viviendo.

Cuando sentí impaciencia ante lo que decían o lo que hacía una persona de la familia, contuve el gesto torpe y la palabra condenatoria y en vez de eso tuve una palabra amable y cordial.

Que grandes lecciones de vida me dejo la Pandemia.

Mi experiencia en casa por el Coronavirus fue de aprendizaje y crecimiento, lo cual me ayudara a no volver a la inercia de la vida que llevaba por eso nos hicimos una promesa familiar que fue:

  • Dedicar más tiempo a aprender compartiendo con las demás Almas.
  • Organizar mis actividades laborales para tener tiempo de calidad con mi familia
  • Tener un tiempo especial todos los días para mi encuentro diario con la Divina Madre.

2.- Damita Elizabeth Flores Luna

Uno de los motivos por los cuales tenemos dificultades en nuestras relaciones afectivas, es el no saber escuchar al otro, por lo que para que esta valiosa herramienta de la comunicación funcione en mis relaciones, familiares aprendí a escuchar con amor atendiendo y comprendiendo lo que me dicen, además de relacionarlo con el mensaje que nos da la vida.

Mi experiencia en este tiempo de Pandemia, fue que aprendí a tener la habilidad de escuchar con el corazón, aprendí a trabajar en equipo con mi familia, a cooperar unos con otros conscientemente y a considerar a toda la humanidad como mi familia, a todo el planeta como mi casa, para crecer como persona.

El estar en cuarentena por la pandemia me ayudo a dedicarme más a practicar todos los días en la escucha activa, especialmente con mi familia, mis vecinos y con las personas que piensan y sienten distinto.

Expandir mi amor real liberando de mi corazón todo lo que me empequeñece porque mi familia en esos días eran mis compañeros y estamos acompañados por la Divina Madre. Sentí que somos servidores unos de otros y que debemos trabajar todos juntos.

Me resulto doloroso descubrir que tengo prejuicios por los demás, más allá de lo que creo saber de mí mismo, más allá de lo que los otros creen saber de mí, hay un espacio interior que todavía no he explorado. Por ello la visión del mundo se expande y comprendí mi necesidad de desenvolverme interiormente.

La vida me dio momentos de gozo y de alegría, tomar conciencia, escapar del tedio de dar sentido trascendente a mi vida.

Pienso que es importante servir a los demás desde el lugar en que te encuentres, en mi caso me toco escuchar a amigos y familiares que tenían este virus, hacer de psicóloga, darles aliento para sigan adelante con esperanza y amor.

Aprendí a dejar ir lo que nos ata y a poner mis energías de manera creativa y efectiva a disposición de la Obra.

Confiar en el alcance trascendente de esta misión que nos hace intuir que no caminamos solos, creemos que nos complementamos y ampliamos nuestros horizontes con la mirada del otro, trabajando en equipo.

5.- Damita Sonia Pereira Vela

La felicidad no es la ausencia de problemas, pienso que es la habilidad de tratar con ellos.

El Amor es esencia es fuego espiritual.

Buscamos lo que todavía no estamos preparados para encontrar, cuando hay Amor en tu Alma el Universo escucha y repercute en tu desenvolvimiento.

Muchas veces las cosas llegan cuando las dejamos de buscar, porque en ese afán de desenvolvernos rápido, nos olvidamos de lo más importante que es nuestro agradecimiento a la Divina Madre por todas las cosas de la vida.

Agradecer todos los días de mi vida a la Divina Madre por su Amor incondicional.

En mi caso yo le agradezco su apoyo y su Amor porque me ayuda a mejorar como persona, trabajando en mis defectos, es un trabajo diario y muchas veces hay gran progreso y nuevamente retrocedo, en ese momento me doy cuenta y vuelvo a comenzar ese trabajo en mí.

Somos Seres Humanos llenos de defectos pero el Amor a la Divina Madre me da fuerzas para seguir trabajando para mejorar.

Muchas veces cuando escucho testimonios de mis compañeras de camino, me quedo pensando que están avanzando y que el Camino espiritual es más fácil para ellas que para mí. También sé que un Camino es individual y que para encontrar Paz tiene que haber libertad.

Mientras uno sepa que está en el camino luchando cada día no tiene nada que demostrar.

Muchas veces buscamos lo que todavía no estamos preparados para encontrar porque el Camino espiritual es el camino de nuestra vida y la verdadera victoria es la que voy ganando cada día sobre mí mismo. Porque el Ser Humano está dispuesto a negar aquello que no conoce.

Doy gracias a la Divina Madre por mi familia, por todo lo que recibí y recibo todos los días de mi vida, comenzando de mis padres, hermanos, esposo, hijos, nueras, sobrinos.

Como no estar agradecida si aprendí de ellos el AMOR INCONDICIONAL

6.- Damita Marcela Perales Arteaga

Como ser espiritual, con esencia divina, fui capaz de superar cualquier obstáculo y afrontar cualquier dificultad, combatir el COVID 19, confiando plenamente en la Divina Madre. Sobrellevé la Pandemia, manteniendo una sonrisa de bienestar, que se reflejó en todos los que me rodeaban, dando lo mejor de mí.

Al sentir que mi Alma se encuentra unida a lo Divino, traté a todas las personas haciendo fluir el amor universal, porque nos amamos todos en la familia y trabajamos en equipo, esto lo reflejamos con el respeto por nosotros mismos y hacia los demás.

Recordé que, soy una persona que alberga un ser de luz en mi interior, por eso tengo una actitud positiva con todas las personas, a los cuales trato con respeto y amor.

Es muy importante la meditación diaria, siendo ésta canalización de energía vital, universal o divina, también consideré importante trabajar sobre los centros energéticos de mi cuerpo, los cuales están relacionados a distintos órganos y glándulas, que en caso de enfermedad presentan desorden o desequilibrio.

Abracé con amor expansivo a la Divina Madre, a la Humanidad y a mi familia.

EL dominio de mi energía es lo que me permite aprovechar bien el tiempo, para eso:

  • Realicé ejercicios para reducir el estrés, lo cual me ayudó a relajarme y aliviar la depresión, la angustia y los miedos (crisis de pánico).
  • Ampliar y expandir la consciencia a través de la práctica de la meditación.
  • Aumentar la capacidad de recibir energías superiores.
  • Conocer la relación entre nosotros y las leyes que nos gobiernan, esto será la fuerza que nos mueve hacia nuestro desenvolvimiento espiritual y a sobrellevar estos momentos de incertidumbre y dolor.

Sentimientos de gratitud y agradecimiento a la Divina Madre y a mi familia

A veces las dificultades en la vida como es en este momento la pandemia del COVID 19 me trajo sufrimiento y dolor, sin embargo, también puede resultar ser para nuestro bien, más elevado, nunca sabremos el porqué de todo esto. No obstante, podemos afirmar “Cada experiencia en nuestra vida me ayudo de alguna manera” por eso me sentí agradecida por esta oportunidad que me da ella.

Es así que logré practicar diariamente la GRATITUD, aspecto que nos ayudó a sacarle el mayor provecho a todo conforme sucede: La vida es preciosa, vivo cada momento con gratitud.

Cada vez que doy gracias por la vida, doy un paso hacia el amor, respecto a mi vida y a nosotros mismos. Cuando me acuerdo de dar gracias, me siento bendecida, no solo por lo que tengo, sino por lo que soy. Practicar la gratitud me ayuda a recordar una verdad básica. ”Soy digna de ser amada”. Mientras más practico la gratitud, más me convierto en lo que realmente quiero ser.

La gratitud es un entrenamiento de la visión, trae una nueva conciencia, transforma nuestra psicología. Veo el mundo de manera diferente.

Sentir gratitud es una señal que voy por buen camino, sin embargo cuando la gratitud es difícil, es señal de que necesito hacer detención de mis actividades diarias y hacer un examen retrospectivo.

Debo agradecer todo lo que tengo para seguir recibiendo muchos otros dones.

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7.- Damita Sandra Calderón Lenz

Este ha sido un tiempo bastante desafiante. Igual que a todos nos tocó salir de nuestra zona de confort y adaptarnos a la nueva realidad.

Un desafío fue primero comenzar con el trabajo de servicio dentro de casa, desde realizar el aseo personalmente con mayor frecuencia hasta aprender a cocinar comidas nutritivas para mi hija y para mí.

Durante la primera etapa de la cuarentena me concentré mucho en mis prácticas espirituales ya que fueron el pilar para que pueda estar equilibrada y sin miedos, para poder transmitir la misma sensación a mi hija.

El trabajo de cooperación durante esta primera etapa lo pude vivir en diferentes ámbitos:

En mi familia, generando espacios de charlas con todos para poder saber cómo estaban los otros, compartiendo información de utilidad, principalmente que nos sirva para disminuir la ansiedad que provocaba este tiempo.

Con la comunidad del edificio en el que vivo se conformó un grupo de WhatsApp para poder compartir medicamentos y cualquier otra necesidad que alguno tuviera.

En mi trabajo, entendiendo que la cuarentena puede provocar que no todos puedan estar presentes y conectados, compartiendo mensajes positivos y de esperanza.

En mi grupo de Cafh, apoyando con mis conocimientos sobre la tecnología para poder adaptarnos a esta nueva forma de reunirnos.

Con mi hija, compartiendo con ella todo el tiempo que antes no podía compartir, impartiendo enseñanza no solo de aula sino también de valores, siendo una mamá que trabaja pero que ahora puede estar con ella 24/7, ayudándole y dando todo el amor posible.

Con el papá de mi hija y sus abuelos, ante la solicitud de poder pasar tiempo con ella, buscando alternativas para que puedan disfrutarse mutuamente y llenarse de amor.

De esa manera pasó una primera etapa de la cuarentena muy equilibrada y amorosa.

En una segunda etapa cuando las medidas se fueron flexibilizando, otro cambio importante fue que mi mamá vino a vivir conmigo, aspecto que hizo que cambiara toda mi rutina.

Siento que mis prácticas de rituales espirituales disminuyeron, ya que, si bien no se necesita un espacio físico privado para hacerlo, en este caso realmente ya no lo tengo, todos los espacios están siendo usados y compartidos, no tengo un espacio solo para mí por lo que siento que afectó mi rutina de meditación y de conexión.

Pero bueno es parte del proceso de vivir un nuevo momento también, de a poco volveré a encontrarlo.

Sin embargo, el trabajo de cooperación se dio con mayor intensidad, ya que mi mamá necesita atención, así que se está dando esta oportunidad, de atender a mi mamá y a mi hija.

Mi servicio comenzó en casa y eso es lo que hago ahora, en todos los momentos en los cuales no voy a trabajar.