CAFH
TABLA 175
DE SOLITARIOS DE PEREIRA – GRUPO DE DONCELLAS Y PAJES
INTEGRANTES
DLLA. ARCHIVERA GLORIA CRISTINA RIVERA BELTRAN
DLLA. SECRETARIA DORA ALICIA ESCOBAR SANCHEZ
DLLA. LECTORA MARIA DEL ROSARIO VARGAS R
DLLA. ORADORA PATRICIA ELENA BURITICA GONZALEZ
DLLA. LIMOSNERA FABIOLA VARGAS GORDILLO
PJ. LLAVERO LUIS ALEJANDRO ESCOBAR SANCHEZ
PJ. ASISTENTE EDGAR ENRIQUE GIRALDO LOPEZ
COLOMBIA, PEREIRA
30 NOVIEMBRE 2020
TRABAJO ANUAL
¡HOLA CUARENTENA!
TABLA 175
DE SOLITARIOS DE PEREIRA, GRUPO DE DONCELLAS Y PAJES
COLOMBIA, PEREIRA
30 NOVIEMBRE 2020
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo muestra la práctica de las diferentes herramientas en el día a día de los Hijos de CAFH como parte del compromiso con nuestro desenvolvimiento espiritual y los votos dados. Es una dicha para nosotros poder plasmar nuestras experiencias y compartirlas con los demás miembros de otras Tablas, ya que de esta forma podemos dar a conocer como se hace vivo en nuestro diario vivir CAFH como camino hacia la liberación interior en compañía de la Divina Madre.
Cabe resaltar además que el curso de este año “Prácticas de desenvolvimiento” fue una enseñanza que nos acompañó, apoyó y guio durante nuestro trabajo, cada semana el interiorizarla y poder compartirla en el grupo hacía que cada uno de nosotros nos enriqueciéramos el alma, que nuestra mente se abriera a la infinidad de posibilidades, reconociendo desde la humildad que nuestras limitaciones están y existen, que es mucho el trabajo que tenemos por hacer y aún más el compromiso de encontrarnos con nosotros mismo, al darnos cuenta que no es el otro, que somos nosotros en el interior los que empezamos a transformar lo que hay a nuestro alrededor y así como CAFH nos lo ha enseñado a quererlo, para luego expandirlo a la humanidad para seguir vibrando en sintonía con la fuerza del amor y la renuncia.
TABLA DE CONTENIDO
HOLA PANDEMIA
EL METODO VIVO EN MI VIDA
COMO HE AFRONTADO LA CRISIS EN EL CONFINAMIENTO
CRECIENDO EN MI INTERIOR EN CUARENTENA
¿QUE HE APRENDIDO DE LA PANDEMIA?
SENSACIONES DURANTE LA PANDEMIA
¡HOLA! PANDEMIA
La palabra resiliencia viene del latín resilio, que quiere decir volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. En psicología se asocia la resiliencia a la entereza, la define como un proceso comunitario y cultural, que responde a tres modelos que la explican: un modelo «compensatorio», otro de «protección» y por último uno de «desafío».
Asimismo, la resiliencia es la capacidad de tener éxito de modo aceptable para la sociedad a pesar de un estrés o de una adversidad que implica normalmente un grave riesgo de resultados negativos. También se define como un proceso de competitividad donde la persona debe adaptarse positivamente a las situaciones adversas.
Tener resiliencia significa fluir al enfrentarnos con las situaciones difíciles y estar en armonía. Se trata de conservar la estabilidad interior para conservar la armonía interior. Con la resiliencia no vivimos en forma plana, haciendo siempre lo mismo, en caso de una situación intensa, o difícil debemos hacer un plan que nos da como resultado una respuesta. Se debe dejar pasar, dejar fluir, al dejar pasar hay una renovación, se busca otro camino. En la naturaleza encontramos ejemplos claros de adaptación, como el caso del agua que se adapta a cualquier recipiente que lo abriga. Somos resilientes cuando nos sobreponemos a las situaciones difíciles.
La resiliencia está relacionada con la espiritualidad porque la mente responde de forma espontánea con cordura, con calma y sentido común.
Vivir experiencias difíciles ayuda a ser empáticos y ponernos en la piel de los demás, nos vuelve más sensibles y genera mayor conciencia. Nos volvemos sensibles cuando vivimos situaciones difíciles, de esta manera nos ha ayudado la pandemia. Cuando tengo una situación difícil tengo opciones distintas como paralizarme o también puedo optar por reaccionar distinto, encuentro distintas formas de ver la imagen, puedo rehacerme, cambio el orden familiar, cambio de rutinas.
Cuando estamos afrontando una situación difícil nos enfrentamos a matices del dolor, del espíritu emana una fuerza que permite generar cambios.
Frente a una situación escogemos que camino coger, cuando meditamos hacemos eso, escogemos una reacción, una emoción. Empiezo a respirar, a mirar distinto y cambio el enfoque; puedo ser víctima de las circunstancias, sentir que lo que me rodea es amenazante, ser una víctima por la pandemia. Otra opción disfrutar quedarme en casa, aprender más de plataformas y tecnologías, aprendemos a vivir con más calma, aprendimos a vivir con menos; eso quiere decir que la vida me pone como protagonista ya que tenemos en nuestras manos parte de la solución.
Fluir con la vida es guardar cuando tengo bastante, no gasto toda la energía o dinero, ahorro para un futuro distinto, de esa forma sigo fluyendo y me adapto a los cambios, evito el represamiento. Cuando acepto lo que ocurre estoy en el templo interior encontrando amor en mi interior.
“El método de vida que incluye la meditación, el examen retrospectivo y la lectura espiritual otorga paz mental, discernimiento claro en la elección de prioridades y, por ende, uso óptimo tanto de la energía física como de la mental. Este dominio sobre la propia energía es lo que permite aprovechar bien el tiempo”. Método, Capítulo Primero.
Las herramientas que me han servido para la adaptación en la pandemia han sido las herramientas espirituales como la meditación, la contemplación, detenerme, tomarme la foto, entre otros. De esta manera he visto como paulatinamente he aceptado y adaptado a los ritmos del mundo en la pandemia. Al aplicar el método de vida estoy poniendo en práctica el proceso ascético – místico, en donde la ascética se refiere a los medios que me proporcionan el estado de conciencia mientras que la mística trata del carácter de esos medios y a la forma en que expresamos en vida
El acto contrario sirve para confrontarme, cuando me tomo la foto me puedo ver triste, enojado, preocupado; mientras hago el acto contrario paso del bloqueo a la creatividad, este ejercicio nos entrena para elegir, a tomarnos la foto y cambiar.
EL MÉTODO VIVO EN MI VIDA
Durante el año el método de CAFH ha sido un acompañante ideal para dar un paso más en el camino hacia mi desenvolvimiento espiritual, específicamente lo he llevado a la practica en mis rutinas diarias para tener más organizado mi día a día para que las programaciones diarias tanto en lo laboral como en lo personal los tenga centrados en el presente y así las emociones que aparecen por cualquier situación o devenir de nuestro diario vivir no sean explosivas sino que las pueda identificar, reconocer y trabajarlas en la meditación diaria. No es un secreto que este año ha sido no solo para nosotros sino para el mundo un llamado a la quietud para detenernos y pensar en cada uno de nuestros actos inconscientes como conscientes.
Desde mi experiencia durante todo el año puedo decir que hacer vivo el método con mi familia, cabe resaltar que mi madre es miembro de CAFH y la fuerza de las dos hacía que todo fluyera sin sentir que teníamos demasiadas ocupaciones y cargas; al vibrar en la misma frecuencia los demás miembros de mi familia respondían positivamente a cada una de sus tareas en el hogar porque era su elección, el organizar el despertar, la meditación esencial para tener un día más conscientes en nuestros actos, el tomar los alimentos y poder disfrutarnos uno a uno porque llevábamos tiempo sin hacerlo por nuestras ocupaciones laborales, el trabajo manual en casa compartido; limpiando nuestro hogar que es el más sagrado. La técnica fue cumplir los horarios y utilizarlos conscientemente, la respiración como practica de renuncia y crear nuevos pensamientos para enriquecer nuestro ser interior; entre más vivíamos el método comprendimos que la austeridad es necesaria para prever las necesidades futuras. En este momento del año al hacer una autoevaluación de mi vida, puedo decir que no solo el método sino todas las herramientas de CAFH son útiles para comprender nuestra misión en la vida y que cada vez que lo llevamos a la práctica como un hábito necesario porque en este momento aún lo práctico y se volvió indispensable para mí vida y lo único que tengo para decir en este año de transformaciones es gracias, gracias a la vida, a la Divina Madre, a CAFH por brindarme las herramientas y porque me siento plena al haber elegido este camino que cada vez hace que necesite menos y ame más lo genuino y regrese a mi interior para encontrar la paz porque ahora estoy segura que es allí donde siempre está.
COMO HE AFRONTADO LA CRISIS DEL CONFINAMIENTO
Desde mi vivencia personal, agradezco profundamente este recogimiento en casa, me ha permitido cerrar la puerta y hacer un viaje interior. Elegí sacar provecho para trabajar en mi desenvolvimiento espiritual. Recibí la cuarentena como oportunidad, no voy a negar que sentí cierta resistencia, pero busqué otras opciones. Decido no quedarme en la frustración de lo que está mal o lo que podría estar peor, contribuyendo a fortalecer la masa crítica y sintiéndome víctima de algo que no puedo cambiar; y empiezo a ocuparme de lo que sí está en mis manos.
ME DI CUENTA QUE TODO LO QUE PASA EN LA VIDA TIENE QUE VER CON LO QUE PASA EN MI CABEZA en nuestro colectivo hay tanta información, que no ponía atención a lo que pasaba por mi mente; me ocupe a observar que pensamientos predominaban y a que patrón sigo o en que creo; identifiqué que tengo pensamientos que los clasifico como negativos, positivos, un conjunto de conductas, reacciones, acciones, actitudes, intenciones repetitivas, hábitos y que esto ocupa mi mente. Cafh como camino me brinda un método de vida y muchas herramientas para poner en práctica e incorporarlas y vivirlas, que dependen únicamente de mi hacerlas vida.
Por la meditación me di cuenta que mi mente: divaga, que gasto energía y tiempo pensando en cosas que no van a pasar y en personas que reprocho y critico sus conductas sin ni siquiera conocerlas; tengo pensamientos de todo tipo que los he identificado; odio, envidia, orgullo, calumnia, murmuraciones, represalias; esto me hace sentir: tristeza, rencor, resentimiento, aburrimiento, desesperación y otros; me hace reaccionar. Caigo en cuenta que mi mente me gobierna, mi mente es todo un mundo, vivo de manera automática, mucho desgaste mental, por muchos años digo lo mismo y respondo lo mismo en automático, pienso lo mismo de mí y de los demás, aunque hayan mejorado no me doy cuenta de este gran cambio porque caigo en lo mismo y sigo opinando lo mismo de mí y de los demás; me di cuenta que tengo las mismas opiniones atrapadas en el tiempo, veo a los demás de la misma forma, resaltándole el defecto o error pero vuelvo y me centro y soy consciente que todo eso que yo pienso le pertenece a ellos y que no debo tomármelo como personal, me centro en otras cualidades o valores; veo hábitos, conductas, actitudes, pensamientos arraigados en ocasiones me veo todos los días pensando lo mismo pero ahora con el trabajo de liberación interior me doy permiso de conocerme.
- Me hice la pregunta ¿cuál es la persona con quien más hablo?
- Pensé que con amigos y otras personas que hablo mucho y uso mi tiempo y energía. Me di cuenta de que no. Es conmigo misma, me hablo y yo misma me respondo; unas escenas de pura telenovela, abro los ojos en la mañana y ¿con quién empiezo hablar?
- Tipos de pensamientos.
- Que día tan frio, que pereza levantarme.
- Que pereza tener que ir a trabajar y más lloviendo.
- Me miro al espejo, que pelo tan feo, estoy muy fea.
- Me baño, que agua tan fría.
- Me dice algo el esposo, digo que pereza, no me lo aguanto.
- El desayuno, están caros los huevos y las arepas tan malucas, y miles de pensamientos de toda índole.
Así sucesivamente todo el día y todos los días siempre digo que estoy estresada, me duele la cabeza, me duele el estómago, ¿qué será? Voy donde el médico, sí, él sabe lo que me pasa. Este diálogo interno es la raíz de todos mis males, me da estrés y afecta mi salud, familia, amor y espiritualidad y todo lo que este al paso; estos pensamientos los cuestiono y me digo a mí misma, sigo lo mismo o elijo modificarlo, y me sigo preguntando ¿hay algo mejor que todo esto? Quiero conocerme, saber qué pasa, si me hablo y me digo quiero meditar 20 minutos a las 6 de la mañana todos los días por el resto de mis días, y mi mente racional me contesta: no es mejor dormir, es más saludable me hace despertar mejor. Poco a poco encaminar mi mente a lo que yo quiero decirle, que ya me dirigió ella por muchos años; ahora veamos qué pasa con esto de meditar, yo asumo la responsabilidad que me permita tomar el control, mi mente ahora está centrada, consciente con lo que quiero y ahora con mis actos los pongo en práctica en mi diario vivir; si voy a lo mismo mejor lo profundizo en la meditación y asumo la responsabilidad; tengo la confianza de aprender a vivir plenamente a través de un método de vida sencillo, simple y practico que está al alcance de mis manos. Con este método aprendo a conocerme a mí misma, a descubrir en mí mejores pensamientos, sentimientos que al parecer son invisibles, pero que descubro que detrás de todo esto debo crear nuevas estructuras basadas en el respecto, la confianza, la compasión, crear una nueva forma de vivir aquí y ahora; me doy cuenta que puedo vivir diferente, que estoy cambiando el rumbo de mi mente. Ahora estoy segura de que es mejor pensar primero al despertar en todo lo que ya tenemos, si pude despertar y me dieron de nuevo el regalo de abrir mis ojos decir: ¡gracias¡, puedo decidir qué pensar, puedo leer, ¡gracias! por mis ojos, ¡gracias! por mi boca, puedo hablar, saludar, reír y comer. Así continúo un día; si al otro día despierto y hago lo mismo estoy atenta a cada día, me observo, me atiendo con amor, con amabilidad, cordialidad agradezco cada día más y más… entonces ahora sé que debo profundizar en mi interior y tener un buen argumento con mi mente divagadora.
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CRECIENDO EN MI INTERIOR EN CUARENTENA
Esta cuarentena me brindó la oportunidad de mirar más allá de mí misma, encontrar fuerzas adicionales para vivir lo que me toca vivir mediante una actitud constructiva y reflexionar lo que puedo aportar: solidaridad, compañía, palabras de aliento a los seres que están tristes, abatidos, desmotivados, sufriendo quebrantos de salud; teniendo claro que si estoy sano evito que se enfermen y viceversa.
Por lo tanto, me cuido empezando por el cuerpo mediante la higiene y la protección. En ese mismo sentido examino cuales son las impurezas dentro de mí que debo trabajar; mi egoísmo, mis resentimientos y mis limitaciones.
¿Que he aportado con mis equivocaciones? ¿Qué ha producido esta desolación mundial? Es lo que me pregunto para continuar reflexionando desde mi desenvolvimiento espiritual y así tomar conciencia de la fuerza del amor, que es fundamental para sobrevivir en situaciones adversas, para unirnos dándole sentido a la relación de ayuda, preocupación, cuidado, conociendo nuestra propia esencia, sintiendo una conexión con la divinidad.
En la medida que soy capaz de descubrir y sentir profundidad interior, el potencial que se esconde en mí, puedo apreciar que todos somos iguales sin distingo de razas, culturas, religión etc.
Todos somos miembros de un solo cuerpo, por ejemplo: como la mano no necesita competir con el pie, la lengua no critica a los labios, el ojo no ve la falta de los oídos, el corazón no lucha contra la mente.
Cuando todos somos miembros de un mismo cuerpo debemos de estar unidos, así las ideas y los sentimientos que hacen que estemos separados se eliminan para abrazarnos unos a otros en un acto de amor.
He aprendido a tomar contacto con el silencio que está dentro de mí, sabiendo que todo tiene un propósito. No hay errores ni coincidencias; todo son experiencias para aprender de ellas. Me ha llevado a tomar conciencia que todos somos uno y aceptar nuestro lugar en esa unidad que nos hace actuar dentro y fuera de nosotros.
La meditación es una de las herramientas que más he practico en esta cuarentena, esta me permite conectarme conmigo misma, eliminar ansiedad, estrés, soltar, dejar ir, claridad mental.
Los problemas aparentemente grandes se vuelven pequeños y terminan por disolverse; vivo el aquí y el ahora, suelto el pasado, alejo pensamientos sobre el futuro.
En la conexión con la Divina Madre, es una luz que inunda mi ser; no solo sana mi cuerpo, alma y espíritu, sino que me otorga coherencia entre el pensar, sentir y actuar, siendo un reflejo de paz, tranquilidad y armonía en mi entorno.
¿QUE HE APRENDIDO DE LA PANDEMIA?
La pandemia ha impactado la vida de todos, sin distinguir raza, clase social, nos ha enseñado que hemos sido arrogantes al imaginar que teníamos el control de la naturaleza. Me di cuenta que debo ser más humilde ante la naturaleza, frente a este tema he aprendido de las enseñanzas, que el silencio es el mejor amigo.
Esta pandemia también nos ha enseñado a vivir con lo básico, no hace falta abarcar muchos tesoros, aprendí a disfrutar de la compañía de mi familia y de mí misma a amar y valorar lo que tengo.
“Esta pandemia nos ha enseñado la importancia del cuidado y la compañía. Nos ha enseñado a fortalecernos, a ser resilientes, a curtir nuestra personalidad. Nos ha obligado a encontrar soluciones, a cultivar un espíritu positivo. Somos ahora más solidarios. Se ha perdido en aprendizaje. Se ha perdido en academia. Pero esto nos ha medido y nos fortalecido como seres humanos. Creo que esto es más importante que lo curricular”.
Creo que son varias las cosas buenas que nos ha dejado este confinamiento y esta pandemia nos han obligado a replantear nuestra visión sobre la vida. Nos han hecho volver a las preguntas fundamentales.
Volvimos a la solidaridad, la colaboración, la imaginación o la conciencia colectiva se pueden utilizar para sanar al planeta. Existen numerosos paralelismos entre el COVID-19 y el daño que sufre nuestro planeta. El coronavirus impacta en la vida de todos, sin excepción. Nos enseñó que para poder salir adelante nos tenemos que ayudar los unos a los otros; tal vez también nos ayudó a descubrir nuevos pasatiempos o aficiones, nos mostró que siempre hay cosas nuevas que aprender, aprendimos un valor muy importante el cual es la adaptación, nos hizo conciencia sobre lo importante que es la salud y la vida.
Igual nos obligó a ver lo útil que pueden ser las nuevas tecnologías en tiempos de emergencia, este, siento que, es un punto muy importante ya que fue un reto para todos, adaptarnos al trabajo o escuela en línea, siento que fue útil para que aprendamos a resolver problemas y con todo esto me di cuenta que jugarán un rol importante en nuestra sociedad por mucho tiempo. Nos obligó a aprender sobre la adaptación a un nuevo entorno para poder salir adelante como sociedad y como especie.
Vimos el valor de la labor que cumplen los doctores; nos enseñó lo difícil y pesado que es ser doctor, Y siento que lo más importante que nos dio esta cuarentena es tiempo, tiempo que como personas en una sociedad no tenemos, pero me di cuenta que siempre hay que darnos un momento para reflexionar nuestro entorno y nuestra realidad para tratar de mejorar como personas, esta pandemia nos va a marcar a todos para bien o para mal.
SENSACIONES DURANTE LA PANDEMIA 
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www.positivepsychologyprogram.com. 3 de enero de 2019. Consultado el 3 de febrero de 2019. ↑
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Resiliencia, un concepto en evolución: revisión de la literatura relevante sobre la investigación aborigen ↑
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La resiliencia: estado de la cuestión. La resiliencia: resistir y rehacerse. Editorial Gedisa. pp.17-27. ↑
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Superar la adversidad: el poder de la resilencia. Espasa-Calpe Madrid. ↑